21 agosto, 2010

Guía de Tarjetas Gráficas (nivel básico)

Autor: Josemi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc360.html

GUIA DE TARJETAS GRAFICAS (NIVEL BASICO)

Esta guía está realizada con la intención de dar unas nociones básicas y consejos a tener en cuenta para la compra de una tarjeta gráfica, está orientada a usuarios sin experiencia o sin conocimientos en el tema, por tanto, todo será tratado en un nivel básico y de la forma más sencilla posible sin entrar en detalles.

Introducción:

La compra de componentes informáticos para un nuevo ordenador o bien para actualizar el actual siempre suscita dudas, la elección de la tarjeta gráfica más adecuada no está exenta de este problema. Por ello, presentamos en este documento una breve guía donde destacaremos los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar, así como algunas recomendaciones y otros detalles técnicos.

La tarjeta gráfica puede llegar a ser el componente más caro en un ordenador, y por ello ha de adaptarse perfectamente a nuestras necesidades. Es muy importante tener bien claro qué uso le daremos a nuestro equipo (y a la tarjeta), no es lo mismo dedicar un ordenador a tareas ofimáticas exclusivamente que a disfrutar de los últimos juegos. De hecho, son los juegos y nuestra exigencia con ellos además del presupuesto, los que marcarán las características de la tarjeta que vamos a comprar.

Componentes de una tarjeta gráfica:

Vamos a comenzar con una descripción de los componentes más importantes de una tarjeta gráfica en los que debemos fijarnos, para poder evitar errores comunes que surgen a los menos experimentados. Las tarjetas gráficas han llegado a una complejidad tal que podrían prácticamente considerarse ordenadores independientes, con su procesador y su memoria.

- Memoria:
La memoria RAM de una tarjeta gráfica sirve principalmente para almacenar las texturas que ésta maneja y procesa, por este motivo debe ser suficiente para albergar aquellas más extensas a fin de evitar problemas de rendimiento. Pero hay que tener muy en cuenta que la memoria NO es lo más importante, o al menos no es el único aspecto por el que deberíamos dejarnos llevar. Las características importantes en una memoria son: capacidad, frecuencia de trabajo, y ancho del bus. La memoria más adecuada será la que tenga estos tres componentes equilibrados, de nada sirve una gran capacidad con un ancho de bus muy pequeño. Una tarjeta con más memoria que otra no es necesariamente mejor, ya que influyen muchos otros aspectos, especialmente el siguiente que vamos a citar.

- GPU (Graphics Processing Unit):
Este componente vendría a ser el equivalente al procesador de un ordenador, en definitiva se trata del núcleo de la tarjeta, su cerebro, el que calcula y procesa todas las instrucciones que deben ser ejecutadas. Éste es el componente más importante, de él depende en gran medida el rendimiento, y es en el que debemos centrar nuestra atención. Su arquitectura es fundamental. Al igual que los procesadores normales, éstos también sufren un desarrollo muy rápido para adaptarse rápidamente a las exigencias del mercado. Las dos marcas principales que desarrollan GPU son ATI y NVIDIA.



- Memory clock (frecuencia de la memoria):
La frecuencia de trabajo de la memoria es muy importante, puesto que de ella depende la velocidad a la que se puede acceder a ésta. Y, evidentemente, cuanto mayor sea ésta mucho mejor para el rendimiento, al igual que en las memorias RAM normales.

- Core clock (frecuencia del núcleo):
La frecuencia del núcleo dicta la velocidad a la que trabaja la GPU, tiene la misma importancia que la frecuencia de un procesador normal, a mayor frecuencia mayor potencia de cálculo. Es importante que sea elevada, pero no significa que una tarjeta con menor frecuencia que otra sea necesariamente peor, puesto que, como hemos dicho ya varias veces en lo que llevamos de documento, las cualidades de una tarjeta gráfica deben estar equilibradas para poder ser eficaz. En la práctica del Overclocking (aumento de la frecuencia para elevar el rendimiento) se manipulan los dos valores de clock que hemos comentado.

- Pipelines:
Se trata de las rutas de datos por las que fluyen las instrucciones en la GPU, en los pipelines se realizan cálculos, accesos a memoria, y otras operaciones. Por tanto, cuantos más pipelines tenga una tarjeta mejor para su rendimiento. La cantidad de pipelines depende de la arquitectura de la GPU, por eso la GPU es el elemento que reviste mayor importancia.

- Otros elementos:
De menor importancia para el rendimiento, pero básicos para ciertas utilidades extras. Se trata de: cantidad de conectores, salida de TV y sintonización de canales. Si deseamos que nuestra tarjeta tengas estas capacidades, tendremos que exigirlo en la compra.

Conexión con placa base: ¿AGP o PCI-Express?

Antes de seleccionar una tarjeta gráfica, hemos de saber si nuestra placa base (elemento fundamental donde se conectan todos los componentes informáticos) admite AGP o PCI-Express (PCIe en adelante), ya que tendremos que comprar una tecnología u otra. Si nuestra placa base soporta AGP no tendremos más remedio que comprar una tarjeta gráfica de tipo AGP. PCIe es el bus del futuro y está predestinado a sustituir a AGP, por lo que lo más recomendable a la hora de comprar un ordenador nuevo es que disponga de una placa base con PCIe, y consecuentemente comprar una tarjeta gráfica PCIe.





SLI y Crossfire:

Así se llaman las tecnologías de NVIDIA y ATI, respectivamente, que permiten conectar dos tarjetas gráficas en un mismo ordenador con el objetivo de aumentar el rendimiento gráfico; sólo existe para el bus PCIe. Si bien parece algo milagroso y a simple vista pueden resultar muy prometedoras, en mi opinión la inversión que suponen hoy en día no está justificada. No sólo hemos de adquirir una placa base con soporte para dichas tecnologías, que es lo de menos, sino que tenemos que comprar dos tarjetas gráficas relativamente buenas, al menos no de gama baja, para poder darle uso. Además de la elevada inversión, que puede oscilar entre los 200€ y 500€ o más, el resultado nunca será de el doble de potencia y así lo demuestran los análisis existentes. El aumento de rendimiento existe, pero no es muy elevado frente a otras opciones. Desde mi punto de vista, es más recomendable comprar una tarjeta gráfica de gama alta en vez de dos iguales de gama media (no entramos en aspectos gráficos trabajando en paralelo puesto que esta guía pretende cubrir niveles básicos).

Marcas y fabricantes:

A diferencia de lo que puede suceder en otros componentes, en la elección de una tarjeta gráfica es fundamental optar por una marca de reconocido prestigio. No debemos confundir el fabricante de la GPU (NVIDIA o ATI) con el fabricante (ensamblador) de la tarjeta gráfica en su conjunto (XFX, GainWard, POV, Galaxy...

La eterna pregunta: ¿NVIDIA o ATI? – Ninguna de las dos marcas es mejor o peor en términos absolutos. En la actualidad ambos fabricantes se encuentran bastante igualados en el mercado, y sus productos cubren cualquier segmento: la barata gama baja, la equilibrada gama media, y la cara y potente gama alta. A esta pregunta no puedo dar una respuesta clara, lo mejor es informarse adecuadamente y preguntar siempre por un producto que se ajuste a nuestras expectativas y a nuestro bolsillo. Hace unos años ATI mantuvo una posición bastante dominante, en aquellos momentos la recomendación hubiera sido mucho más sencilla, pero la fuerza con la que está golpeando NVIDIA el mercado actualmente hace que sea muy difícil decidir.
Siempre estarán los incondicionales de ATI y los de NVIDIA que lucharán a muerte por sus respectivas marcas amadas, las recomendaciones de dichos incondicionales no son las más adecuadas a seguir.

Una vez tengamos clara la GPU que buscamos, viene la siguiente pregunta: ¿qué fabricante escojo? – Esta pregunta es algo más sencilla de contestar que la anterior, ya que se sabe de ciertos fabricantes que ofrecen una calidad y una confianza mucho mayor que otros. Por poner unos ejemplos citaré algunos de los grandes (extendiendo la lista anterior): XFX, GainWard, Point of View, Galaxy, Club 3D, Sapphire, Asus, Powercolor, Sparkle, etc...

En una tarjeta gráfica destacan siempre esas dos cosas, la marca de la GPU y el ensamblador de la misma.
Normalmente se las llama por el ensamblador primero y luego la marca de la GPU, por ejemplo:

- GainWard 7900GT: el fabricante es GainWard, y la tarjeta lleva una GPU NVIDIA GeForce 7900GT
- Sapphire X1900GT: el fabricante es Sapphire, la tarjeta lleva una GPU ATI X1900GT

Hablemos de GPUs:

Para introducir al usuario en la nomenclatura y modelos de tarjetas gráficas, así como en segmentos de gama, vamos a dedicar un breve apartado para comentar y destacar los modelos actuales que se pueden adquirir en los dos fabricantes de GPUs más importantes.

Si lo que deseamos es una tarjeta gráfica para usos estrictamente ofimáticos en un equipo de gama baja podemos optar por el Radeon 9250, 9550, X300, X500 y X1300. Son procesadores de gama baja, baratos y más que suficientes si no vamos a pedir grandes prestaciones gráficas (que normalmente sólo aparecen cuando deseamos juegos de última generación).

En la gama media podríamos encuadrar las Radeon 9600, 9700 y 9800 (empiezan a estar disponibles sólo en el mercado de ocasión), además de las X600, X700 y algunos modelos del X800, además del X1600.

En gama alta, es decir, GPUs potentes o muy potentes, tendríamos las X850, X1800 y X1900.

En la gama NVIDIA vamos a tratar únicamente los GeForce. Al igual que en el caso anterior, comenzaremos con modelos de gama baja, los más baratos: GeForce FX 5200, 5500, 6100, 6200, 6500 y 7300.

Dentro de la gama medía se situarían el GeForce 5700, 5900 (considerada gama alta hasta hace poco), 6600 y algunos modelos del 6800, además del 7600.

Finalmente, en gama alta podríamos considerar el GeForce 6800, 7800, 7900 y 7950.

No quisiera terminar tan importante apartado sin antes comentar algunas cosas:

1.– Los nombres de los modelos son únicamente el modelo de referencia básico, existen versiones que añaden unas letras después para informar sobre un modelo superior o inferior respecto el básico. Por ejemplo: basándonos en la GPU GeForce 6600, existe otro modelo llamado GeForce 6600GT, éste último añade las letras GT para indicar que es superior al 6600 básico. Lo mismo sucede con ATI, sus modelos añaden letras al final para indicar variaciones en las capacidades de la GPU.

Esto provoca que por ejemplo una GeForce 6800 pueda ser considerada gama media, y una 6800 Ultra pueda llegar a ser gama alta puesto que el modelo básico se encuentra en una especie de “frontera”, de manera que los modelos mejores estarían en la gama alta y los menores en gama media. Lo mismo tendríamos con ATI. Algunos modelos de la X800 serían gama media, mientras que el X800XT sería perfectamente principios de la gama alta.

2.– Las gamas se suelen nombrar como: Baja, media y alta. Esto es en función de la potencia de la tarjeta gráfica, pero sobretodo en la capacidad para manejar los juegos actuales y más exigentes; ya que, si es capaz de manejar eficientemente las texturas de un videojuego, tendrá capacidad de sobra para cualquier otra tarea que podamos encomendarle. Lo cual quiere decir que una tarjeta de gama baja no tiene porqué ser mala, todo dependerá del uso que vayamos a darle, siempre intentando mantener un equilibrio en la relación calidad/precio.

3.– Son todos los que están, pero no están todos los que son. Es decir, no he nombrado todos los modelos con sus respectivas variaciones puesto que la lista habría podido ser inmensa, he intentando condensarlo para mostrar lo más importante o significativo. Ahí he comentado lo que actualmente considero más importante, puede que incluso me haya pasado ya que ciertos modelos de los nombrados no se fabrican desde hace algún tiempo.

Consejos generales

Con todo lo anterior dicho, y el camino preparado, viene la que quizás sea la sección más importante. Voy a dar ciertas pautas, ampliando lo que ya he ido diciendo poco a poco, a tener en cuenta cuando queramos seleccionar una tarjeta gráfica para nuestro ordenador, bien para uno nuevo o para sustituir la actual.

Para empezar voy a nombrar el precio, puesto que es una de las cosas en que primero nos fijaremos. Tiene mucha más importancia de lo que parece, no sólo porque tenemos que pagarlo, sino porque suele ser un indicativo bastante fiable a tener en cuenta para valorar la calidad de la tarjeta. Existe la llamada relación calidad/precio, que a mi juicio debe ser algo equilibrado (otra cosa es que no nos importe gastar nos 600€, en ese caso este paso se simplificaría mucho). El problema es que juzgar dicha relación es complicado, hay que tener experiencia en el mercado de hardware y conocer bien los modelos así como sus fabricantes. Lo habitual es dejarse asesorar o consultar análisis y comparativas.

Y hablando de comparativas, lo mejor es no fiarse nunca de una sola opinión y consultar diversas comparativas. En Internet existen muchos análisis, lamentablemente la mayoría de los mejores suelen estar en Inglés, lo que no significa que no podamos encontrar también excelentes análisis en Español.
Como iba diciendo, lo ideal es buscar comparativas y análisis (en Inglés “benchmarks”) de tarjetas gráficas, siempre diversos y nunca suficiente con uno sólo. En estos análisis se suele poner a prueba las tarjetas gráficas en situaciones reales, ejecutando juegos en diversos modos, con diversas resoluciones y obteniendo los frames por segundo (fps) que suele ser un indicativo bastante acertado de la calidad de una tarjeta frente a un juego. También se suelen utilizar otros tests como el 3Dmark, que están especializados en la puesta a prueba de tarjetas gráficas.

Podríamos decir que los fps son el número de imágenes por segundo que es capaz de “mover” la tarjeta, de manera que un número mayor indica mejor calidad o mayor potencia. Este es, como dije anteriormente, uno de los indicativos más importantes en las comparativas.

A parte de lo mencionado, también suelen aparecer en análisis los valores de todo lo que comenté en el apartado Componentes de una tarjeta gráfica, y es muy conveniente tenerlos en cuenta.

Es muy importante no dejarnos llevar por los números, una tarjeta con una memoria de 256MB no tiene porqué ser mejor que otra de 128MB, todo depende de la GPU que incorpore una y otra. Una tarjeta de gama alta y con 256MB siempre tendrá más potencia que una de gama baja con 512MB.

En resumen, no hay que fiarse de las apariencias, siempre hay que consultar fuentes técnicas donde analicen el producto que deseamos o solicitar asesoramiento a un experto en hardware, y mantener una relación calidad/precio lo más adecuada posible.

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