Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc992.html
DIFERENTES TIPOS EN LOS QUE SE PUEDEN CLASIFICAR LOS ORDENADORES PORTÁTILES.
Que los ordenadores portátiles son el tipo de ordenador que más está evolucionando en los últimos tiempos no es un secreto para nadie.
A esta evolución se debe el constante aumento en sus prestaciones, unas gráficas (que siempre han sido uno de los puntos débiles de los portátiles) cada vez más potentes y una significativa reducción en su precio.
Pero también está contribuyendo la reciente aparición de ordenadores que, si bien no son demasiado potentes, sí que ofrecen una extraordinaria movilidad.
Vamos a tratar de hacer una clasificación de los diferentes tipos de portátiles que podemos encontrar en el mercado en base a su tamaño y movilidad.
Ultraligeros
Los ultraligeros nacen a mediados de 2008, basados sobre todo en la idea del ordenador de los 100 dólares, aunque bastante alejados de ese precio.
El primero en aparecer en el mercado fue el Asus eee PC, pero en la actualidad es raro el fabricante que no cuenta con algún modelo de ultraligero en su catálogo.
Este tipo de portátiles, conocidos también como Netbook, tienen una serie de características diferenciadoras, que son las siguientes:
- Tamaño y peso:
Un tamaño bastante reducido, marcado sobre todo por el tamaño del teclado, con un peso en torno a los 1.000 gramos.
- Batería:
Baterías de Ion-Litio, de pequeño tamaño y peso, pero que dado el resto de la configuración ofrecen un buen rendimiento y duración (de hasta 4 horas, algo más en algunos modelos).
- Gráfica y pantalla:
Gráfica integrada en el chipset, por lo general de escasas prestaciones. Pantalla TFT de entre 7'' y 8.9'', iluminadas por led en la mayoría.
- Procesador:
Basados normalmente en la plataforma Intel Atom (Atom N270), aunque los hay con procesadores de otros fabricantes.
- Memoria RAM:
Entre 512MB y 2GB, DDR2 SODIM en modelos más desarrollados, por lo general incorporada en la placa base.
- Disco duro:
Normalmente de muy poca capacidad, SSD. En algunos modelos, HDD de 1.8'' o de 2.5''
- Unidades ópticas:
Este tipo de portátiles no incorporan unidades ópticas, entre otros motivos porque simplemente no caben.
- Conectividad:
Es un tema muy cuidado en este tipo de portátiles, que por lo general ofrecen toda la gama existente en el mercado (Ethernet, Wifi, Bluetooth en muchos casos, 3G en algunos modelos...). Cuentan además con puertos USB para la conexión de periféricos.
- Multimedia:
Sonido integrado y en casi todos los casos webcam integrada.
- Sistema operativo:
Normalmente Linux y, como opción, Windows XP Home.
- Precio:
Lo normal es que ronden los 300 euros, aunque hay modelos bastante más caros.
Ligeros
La gama de portátiles ligeros es bastante amplia, y existe desde hace tiempo. Se trata de portátiles de reducido tamaño y peso, pero con las características ya de un portátil normal.
Es una categoría pensada más que nada para el profesional que necesita desplazarse con un ordenador, y que en muchos casos no mira demasiado el precio (los hay realmente caros).
Características generales:
- Tamaño y peso:
Un tamaño bastante reducido, aunque en casi todos los casos mayor que el de un Netbook, con un peso superior a los 1.000 gramos, pero que rara vez sobrepasa los 2 Kgs.
- Batería:
Baterías de Ion-Litio, de pequeño tamaño y peso, en muchos casos de alto rendimiento (de hasta 7 horas de duración en algunos modelos).
- Gráfica y pantalla:
Gráfica integrada en el chipset, de prestaciones normales. Pantalla TFT de entre 10'' y 12.1'', iluminadas en muchos casos por led.
- Procesador:
Aquí nos encontramos ya con una amplia gama de procesadores, si bien por razones de consumo no suelen utilizar los de gama alta. Algunos modelos montan el Atom N270, pero lo normal es que monten Intel (a partir de Celeron M 353) o AMD Turion.
- Memoria RAM:
Entre 512MB y 2GB, DDR2 SODIM en modelos más desarrollados, pero normalmente incorporada en la placa base.
- Disco duro:
HDD de 1.8'' o de 2.5'', de hasta 160GB de capacidad. En algunos modelos podemos encontrar discos SSD de 30GB o superiores.
- Unidades ópticas:
Los modelos de 12.1'' suelen incorporar regrabadoras de DVD o incluso, en algunos modelos de gama alta, reproductores de BluRay. Los de menor tamaño no suelen incorporar unidades ópticas por razones de espacio.
- Conectividad:
Es un tema muy cuidado en este tipo de portátiles, que por lo general ofrecen toda la gama existente en el mercado (Ethernet, Wifi, Bluetooth en muchos casos, 3G en algunos modelos...). Cuentan además con puertos USB para la conexión de periféricos.
- Multimedia:
Sonido integrado y en casi todos los casos webcam integrada.
- Sistema operativo:
Linux, Windows XP Home o Windows Vista, dependiendo del modelo.
- Precio:
Aquí podemos encontrar de todo, incluso modelos que se acercan a los 3.000 euros. Algunos fabricantes tienen dentro de esta categoría modelos de diseño, llegando a carcasas forradas en piel, metales ultraligeros y demás.
Portátiles
Aquí se agrupan la mayoría de portátiles del mercado. Son los equipos que soportan el grueso de las ventas y modelos del mercado, con una variedad de modelos y prestaciones realmente grande.
Hablar en este caso de características generales es prácticamente imposible, por lo que me limitaré a dar algunos rasgos.
- Tamaño y peso:
El tamaño va a depender del de la pantalla. En cuanto al peso, no debería sobrepasar los 3.5Kg, aunque hay algunos modelos algo más pesados.
- Batería:
Baterías de Ion-Litio, de diversas capacidades. La duración en este tipo de portátiles se ve mermada por las capacidades y prestaciones, aunque suele rondar las 2 horas. Una mayor duración significa en todo caso un aumento del peso. Por precio es raro el modelo que incorpora baterías de alto rendimiento, aunque es de suponer que a medida que estas bajen de precio serán más los modelos que las incorporen.
- Gráfica y pantalla:
Gráficas integradas en el chipset o integradas en placa base, pero independientes, incluso con memoria dedicada. Pantalla TFT de entre 14'' y 17'', iluminadas en muchos casos por led.
- Procesador:
Toda la gama de Intel Mobile (Centrino y Centrino 2) y AMD Turion
- Memoria RAM:
Entre 1GB y 4GB, DDR2 SODIM, normalmente con dos slot SODIM. Ya hay modelos con DDR3
- Disco duro:
HDD de 2.5'', de hasta 320GB de capacidad. Hay modelos que incorporan doble disco duro.
- Unidades ópticas:
Desde regrabadoras de DVD hasta lectoras de BluRay. En algunos modelos de gama alta podemos encontrar (normalmente como opción) regrabadoras de BluRay.
- Conectividad:
Depende del modelo, pero todos incorporan adaptadores de red Ethernet y Wifi. Son cada vez más los que incorporan Bluetooth, y adaptadores 3G. Cuentan además con puertos USB y otros tipos de conexiones, incluida salida de vídeo.
- Multimedia:
Sonido integrado, en modelos de gama alta incluso 5.1, y en casi todos los casos webcam integrada.
- Sistema operativo:
Normalmente Windows Vista en sus diferentes versiones, aunque hay modelos con Linux. Algunos fabricantes mantienen modelos compatibles con Windows XP y facilitan los drivers o bien downgrade a este sistema.
- Precio:
Pues de todo, desde poco más de 450 euros en los modelos más económicos hasta varios miles de euros en los más potentes y desarrollados.
Portátiles de escritorio
Es este un mercado que cuenta con varios modelos de diferentes fabricantes. Se trata de portátiles pensados más como equipos de escritorio que en la movilidad, ya que suelen ser grandes y pesador.
Destinados sobre todo a un mercado en el que el espacio para instalar un ordenador de escritorio normal está muy limitado o no existe, ofrecen casi todas las características que podemos encontrar en un PC, a las que se suman además las de un portátil, es decir, un reducido tamaño (si lo comparamos con un PC), una gran movilidad (con el obstáculo que su peso y tamaño supone) y la posibilidad de quitarlo de en medio cuando no lo estamos utilizando. Se trata en la mayoría de los casos de portátiles muy orientados al uso multimedia.
De características similares a las de cualquier portátil, solo se diferencian en un mayor peso y tamaño.
- Tamaño y peso:
El tamaño va a depender del de la pantalla. En cuanto al peso, suelen sobrepasar los 4 Kg, aunque hay algunos modelos que pasan incluso de los 7 Kgs.
- Batería:
Baterías de Ion-Litio, de diversas capacidades. La duración en este tipo de portátiles se ve mermada por las capacidades y prestaciones, llegando a duras penas a las 2 horas. Aunque importante, este tipo de portátiles se suele utilizar casi siempre conectado a la red eléctrica.
- Gráfica y pantalla:
Gráficas integradas en el chipset o integradas en placa base, pero independientes, incluso con memoria dedicada. Pantalla TFT a partir de 18.9'', iluminadas en algunos casos por led.
- Procesador:
Toda la gama de Intel Mobile (Centrino y Centrino 2) y AMD Turion
- Memoria RAM:
Entre 1GB y 4GB, DDR2 SODIM, normalmente con dos slot SODIM. Ya hay modelos con DDR3
- Disco duro:
HDD de 2.5'', de hasta 320GB de capacidad. Hay modelos que incorporan doble disco duro.
- Unidades ópticas:
Desde regrabadoras de DVD hasta lectoras de BluRay. En algunos modelos de gama alta podemos encontrar (normalmente como opción) regrabadoras de BluRay.
- Conectividad:
Depende del modelo, pero todos incorporan adaptadores de red Ethernet y Wifi. Son cada vez más los que incorporan Bluetooth, y adaptadores 3G. Cuentan además con puertos USB y otros tipos de conexiones, incluida salida de vídeo.
- Multimedia:
Sonido integrado, en modelos de gama alta incluso 5.1, y en casi todos los casos webcam integrada. Muchos modelos incorporan sintonizadora de TDT.
- Sistema operativo:
Normalmente Windows Vista en sus diferentes versiones, sobre todo Home Premium y Ultimate.
- Precio:
No suelen ser equipos precisamente baratos, llegando su precio a ser bastante alto en algunos modelos de gama superior y tamaño grande.
Tablet PC
Los Tablet PC son ordenadores portátiles que se distinguen por una serie de características muy concretas. Pensados sobre todo para una utilización profesional, las características diferenciadoras tienen que ver sobre todo con su pantalla y sistema operativo.
Suelen incorporar pantallas de 12.1'', táctiles y pivotantes, que permiten escribir sobre ellas y colocarlas en múltiples posiciones. Incluso hay algunos modelos que carecen de teclado, siendo este un elemento aparte que se conecta por USB.
Son especialmente útiles cuando se trata de hacer presentaciones multimedia, escribir o incluso dibujar sobre la pantalla.
Estos portátiles necesitan un sistema operativo específico, como es el caso de Windows XP Tablet PC o Windows Vista, que incorpora las características necesarias para el manejo de un Tablet PC.
Otros tipos de portátiles
Los vistos hasta ahora son los tipos más usuales de portátiles, pero no son los únicos. Algunos fabricantes están desarrollando otros tipos, entre los que podemos destacar sobre todo dos, que si bien no dependen de la clasificación anterior, sí que son relevantes:
Portátiles para juegos:
Son cada vez más los ensambladores que sacan al mercado portátiles con características especiales para juegos. Estas suelen ser un procesador muy potente, 4GB de RAM, discos duros de gran capacidad y, sobre todo, lo último en gráficas integradas, con una gran potencia, memoria dedicada de hasta 512MB y compartida de hasta 1GB.
Son portátiles en los que se pueden correr la casi totalidad de juegos de última generación, eso si, a cambio de un precio bastante respetable.
Portátiles para entornos hostiles:
Hay en el mercado unos cuantos fabricantes, como es el caso de Gericom, que venden portátiles especialmente desarrollados para aguantar lo que les echen.
Pensados para trabajar en todo tipo de ambientes, son resistentes al agua y tienen una tasa de resistencia a golpes muy alta, y una tasa de soporte a vibraciones de categoría 10, que es el utilizado por algunos ejércitos para este tipo de productos.
Son capaces de resistir caídas desde un metro de altura y trabajar en ambientes de gran humedad, polvo y arena, y su nivel de resistencia al agua es muy superior al de los portátiles normales.
En cuanto a su precio, no son demasiado caros, pero sí difíciles de encontrar,
Bien, hasta aquí los diferentes tipos de ordenadores portátiles que se pueden encontrar en el mercado. Espero que este tutorial les ayude a decidirse por el que más les interese.
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29 agosto, 2010
Cómo Deshacerse de un Ordenador
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc895.html
CÓMO DESHACERNOS DE NUESTRO ANTIGUO ORDENADOR.
Alguna vez se nos puede plantear la necesidad de deshacernos de nuestro viejo ordenador o monitor. Vamos a ver en este tutorial algunas recomendaciones para hacer esto de la mejor forma posible, ya que la opción de tirarlo simplemente a la basura no es ni mucho menos la mejor de ellas.
En principio vamos a distinguir entre un ordenador viejo, pero que funciona o un ordenador que ya no funciona (y esto es también aplicable a los monitores).
Ordenadores y periféricos que funcionan:
En un ordenador que funciona, salvo que elijamos la opción de venderlo (o al menos intentarlo), lo ideal seria que buscásemos alguna ONG a la que donarlo, ya que hay muchas que nos recogen el ordenador y luego buscan la forma de reutilizarlo o enviarlo a zonas necesitadas. Esta es con mucho la mejor opción.
Pero para ello debemos tener un par de cosas en cuenta:
1º.- Eliminar antes de nada todo rastro nuestro del ordenador (formatear el disco, a ser posible con alguna opción que elimine totalmente nuestros datos, revisar que no tenga pegatinas ni nada con nuestro nombre y/o dirección...)
2º.- Siempre que sea posible, adjuntarle la documentación (manuales CD's...) que tengamos.
En el caso de que no queramos o no podamos utilizar esta opción y lo que queramos sea tirar el ordenador procederemos como si de un ordenador que no funciona se tratase.
Ordenadores que no funcionan:
Como ya hemos dicho, la mejor solución en estos casos no es la de tirarlo tal cual a la basura.
Casi todos los ayuntamientos tienen un servicio de recogida que debemos utilizar (es tan simple como hacer una llamada y ellos ya te indican cómo tienes que proceder, además, suele ser un número gratuito).
Pero aun así debemos seguir una serie de procedimientos, ya que si bien no se trata de materiales excesivamente contaminantes, algunos de sus componentes sí que lo son.
Lo primero que hay que hacer siempre en estos casos es eliminar cualquier información nuestra que pueda haber (formatear o inutilizar el disco duro, eliminar pegatinas, etc).
A continuación y esto es muy importante quitaremos la pila de la placa base. Normalmente se trata de una pila de botón de litio, y estas pilas son altamente contaminantes, y además con una vida muy larga. Para deshacernos de esta pila podemos recurrir, si no tenemos ningún contenedor específico para ello, a entregarlas en alguna relojería (normalmente nos la recogerán sin mayores problemas), pero NUNCA tirarlas a la basura.
Una vez retirada la pila, podemos ver si hay algún componente que podamos reutilizar. Por ejemplo, un disco duro que funcione (y que sea de una capacidad mínimamente aceptable) siempre lo podemos utilizar junto con una caja externa USB (que no son caras) como unidad de almacenamiento externa o unidad de transporte de datos.
En el caso de monitores debemos cuidar que no se rompa la pantalla, ya que aparte de los gases que contenga vamos a ponerlo todo fatal de cristales rotos.
Las impresoras son otro periférico que debemos cuidar al deshacernos de ellas. Es muy importante que quitemos tanto los cartuchos de tinta como los toner (en el caso de impresoras láser) y los entreguemos en algún Centro de Reciclaje (esto es igualmente válido cuando lo que hacemos es cambiarlos).
A todos los efectos de reciclado debemos tratar estos productos como Material electrónico.
Como ya hemos dicho antes, un ordenador no es un producto excesivamente contaminante, pero sí que contiene multitud de elementos electrónicos, acero y otros metales y, sobre todo, bastante plástico y derivados.
En España las empresas fabricantes de ordenadores están obligadas por ley a tener un servicio de recogida de ordenadores desechados, si bien es un servicio que suelen cobrar.
Conclusión:
- Es muy importante la eliminación de nuestros datos y eliminación de cualquier información en las unidades de almacenamiento. Esto sobre todo para las empresas es fundamental. En último extremo, quitarle el disco duro y golpearlo con un martillo para dejarlo totalmente inutilizado.
- NUNCA tirar un ordenador, monitor u otro periférico a la basura (y esto incluye dejarlos amontonados al lado del contenedor de basura).
- SIEMPRE retirarle la pila de litio antes de tirarlo (salvo que lo regalemos, claro está).
- Seamos solidarios. Siempre que sean reutilizables, lo mejor es llamar a alguna ONG o empresa y que nos lo recojan.
- Llamar siempre para que lo retiren, ya sea a una empresa especializada, al fabricante o al servicio de recogida de basuras de nuestro ayuntamiento, especificando que se trata de material electrónico.
- NUNCA tirarlo desmontado, siempre debidamente cerrado (aunque en su interior los componentes estén sueltos).
Web: http://www.configurarequipos.com/doc895.html
CÓMO DESHACERNOS DE NUESTRO ANTIGUO ORDENADOR.
Alguna vez se nos puede plantear la necesidad de deshacernos de nuestro viejo ordenador o monitor. Vamos a ver en este tutorial algunas recomendaciones para hacer esto de la mejor forma posible, ya que la opción de tirarlo simplemente a la basura no es ni mucho menos la mejor de ellas.
En principio vamos a distinguir entre un ordenador viejo, pero que funciona o un ordenador que ya no funciona (y esto es también aplicable a los monitores).
Ordenadores y periféricos que funcionan:
En un ordenador que funciona, salvo que elijamos la opción de venderlo (o al menos intentarlo), lo ideal seria que buscásemos alguna ONG a la que donarlo, ya que hay muchas que nos recogen el ordenador y luego buscan la forma de reutilizarlo o enviarlo a zonas necesitadas. Esta es con mucho la mejor opción.
Pero para ello debemos tener un par de cosas en cuenta:
1º.- Eliminar antes de nada todo rastro nuestro del ordenador (formatear el disco, a ser posible con alguna opción que elimine totalmente nuestros datos, revisar que no tenga pegatinas ni nada con nuestro nombre y/o dirección...)
2º.- Siempre que sea posible, adjuntarle la documentación (manuales CD's...) que tengamos.
En el caso de que no queramos o no podamos utilizar esta opción y lo que queramos sea tirar el ordenador procederemos como si de un ordenador que no funciona se tratase.
Ordenadores que no funcionan:
Como ya hemos dicho, la mejor solución en estos casos no es la de tirarlo tal cual a la basura.
Casi todos los ayuntamientos tienen un servicio de recogida que debemos utilizar (es tan simple como hacer una llamada y ellos ya te indican cómo tienes que proceder, además, suele ser un número gratuito).
Pero aun así debemos seguir una serie de procedimientos, ya que si bien no se trata de materiales excesivamente contaminantes, algunos de sus componentes sí que lo son.
Lo primero que hay que hacer siempre en estos casos es eliminar cualquier información nuestra que pueda haber (formatear o inutilizar el disco duro, eliminar pegatinas, etc).
A continuación y esto es muy importante quitaremos la pila de la placa base. Normalmente se trata de una pila de botón de litio, y estas pilas son altamente contaminantes, y además con una vida muy larga. Para deshacernos de esta pila podemos recurrir, si no tenemos ningún contenedor específico para ello, a entregarlas en alguna relojería (normalmente nos la recogerán sin mayores problemas), pero NUNCA tirarlas a la basura.
Una vez retirada la pila, podemos ver si hay algún componente que podamos reutilizar. Por ejemplo, un disco duro que funcione (y que sea de una capacidad mínimamente aceptable) siempre lo podemos utilizar junto con una caja externa USB (que no son caras) como unidad de almacenamiento externa o unidad de transporte de datos.
En el caso de monitores debemos cuidar que no se rompa la pantalla, ya que aparte de los gases que contenga vamos a ponerlo todo fatal de cristales rotos.
Las impresoras son otro periférico que debemos cuidar al deshacernos de ellas. Es muy importante que quitemos tanto los cartuchos de tinta como los toner (en el caso de impresoras láser) y los entreguemos en algún Centro de Reciclaje (esto es igualmente válido cuando lo que hacemos es cambiarlos).
A todos los efectos de reciclado debemos tratar estos productos como Material electrónico.
Como ya hemos dicho antes, un ordenador no es un producto excesivamente contaminante, pero sí que contiene multitud de elementos electrónicos, acero y otros metales y, sobre todo, bastante plástico y derivados.
En España las empresas fabricantes de ordenadores están obligadas por ley a tener un servicio de recogida de ordenadores desechados, si bien es un servicio que suelen cobrar.
Conclusión:
- Es muy importante la eliminación de nuestros datos y eliminación de cualquier información en las unidades de almacenamiento. Esto sobre todo para las empresas es fundamental. En último extremo, quitarle el disco duro y golpearlo con un martillo para dejarlo totalmente inutilizado.
- NUNCA tirar un ordenador, monitor u otro periférico a la basura (y esto incluye dejarlos amontonados al lado del contenedor de basura).
- SIEMPRE retirarle la pila de litio antes de tirarlo (salvo que lo regalemos, claro está).
- Seamos solidarios. Siempre que sean reutilizables, lo mejor es llamar a alguna ONG o empresa y que nos lo recojan.
- Llamar siempre para que lo retiren, ya sea a una empresa especializada, al fabricante o al servicio de recogida de basuras de nuestro ayuntamiento, especificando que se trata de material electrónico.
- NUNCA tirarlo desmontado, siempre debidamente cerrado (aunque en su interior los componentes estén sueltos).
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informatica,
tutoriales
Cosas que No se deben Hacer con un Ordenador
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc912.html
CÓMO PODEMOS CARGARNOS DE UNA FORMA FÁCIL Y RÁPIDA UN ORDENADOR.
Los ordenadores son máquinas de alta tecnología (aunque algunos piensen lo contrario), en los que son muchísimas las cosas que podemos hacer, pero hay algunos cosas que no se deben hacer, entre otras cosas porque podemos inutilizarlo o incluso romperlo físicamente.
Vamos a ver en este tutorial cuales son algunas de esas cosas que no se deben hacer con el Hardware (o cosas que no se deben hacer con los componentes de un ordenador), pero que puedo aseguraos que se hacen bastante a menudo. Ninguno de estos ejemplos son invenciones mías, absolutamente todos provienen de experiencias con usuarios.
- Conectar componentes con el ordenador funcionando. Salvo los componentes diseñados para soportar este método (componentes externos normalmente o discos SATA en placas que permiten las conexión en caliente), esta es una de las mejores formas de cargarnos nuestro ordenador o al menos el componente que estamos conectando.
- Encender el ordenador sin el disipador del procesador. Esta es una forma bastante buena de quemar el procesador. En algunos procesadores tan sólo hacen falta unos segundos, así es que si lo que queremos es quemarlo no es una labor muy pesada ni larga.
- Forzar la instalación de un componente o conector. ¿Que tengo un módulo DDR-2 y lo quiero poner en un slot DDR? Pues nada, lo fuerzo y listo, que al final entra... claro que nos hemos cargado tanto el módulo como la placa base.
- Forzar la instalación de un procesador. ¿Que el procesador no entra bien? Nada, nada, con un poco de fuerza seguro que sí que entra... eso sí, funcionar sí que no va a funcionar, pero romperse, seguro.
- Poner un CD o DVD rasgado o ligeramente roto. Bueno, si tenemos en cuenta que algunos DVD pasan de las 12000rpm, vamos a descubrir un nuevo uso de nuestra unidad lectora. El de destrucción de CD's y DVD's. Eso sí, la unidad en ese caso suele ser de un solo uso, es decir, que después de esto la quitamos, la tiramos y ponemos una nueva.
- Manipular un ordenador sin tener idea de lo que se está haciendo. Se ha difundido la errónea idea de que manipular un ordenador está al alcance de cualquiera. Esto es cierto siempre y cuando se tengan unos conocimientos aunque sean mínimos, pero a veces es que se manipulan sin tener ni idea de lo que se está haciendo, y esto puede traer consecuencias bastante graves.
- No anotar cuidadosamente las conexiones de nuestro ordenador antes de manipularlo. Total, si todos sabemos perfectamente cómo van conectados los cables, y si se nos olvida o nos sobran para eso está el manual de la placa base... (Ah, no, que eso era para tirarlo junto con el CD de los drivers).
- Manipular los componentes de un ordenador sin descargar la electricidad estática. La electricidad estática es uno de los mayores enemigos de los componentes electrónicos. Para descargarnos de esta electricidad basta con tocar un grifo (metálico, evidentemente) o en chasis del ordenador (conectado, ni siquiera hace falta que esté encendido) si tenemos una buena toma de tierra.
- Golpear el ordenador a ver si funciona. Esta es una vieja costumbre. A ver, un golpe no es una forma de reparación, es más bien una forma... de estropear el ordenador, y a mayor fuerza en el golpe, mayores los posibles daños.
- Colocar la torre (caja del ordenador) bien guardadita para que no se vea, en un sitio sin ventilación. Esta es también una buena forma (y bastante usual) de cargarse un ordenador. Los ordenadores necesitan una buena ventilación, y para eso hace falta una buena circulación de aire a su alrededor. Si privamos a la torre de esta ventilación las posibilidades de una avería seria son bastante grandes.
- Actualizar la BIOS sin ser necesario y en muchos casos sin tener ni idea de cómo hacerlo correctamente. Os recomiendo que leáis el tutorial Actualizar la BIOS. Como en él se dice, la versión de BIOS no hace falta actualizarla a no ser que la que vamos a instalar solucione realmente un problema que tenemos, y los riesgos al actualizarla son bastante altos. Además, no todos los problemas e incompatibilidades se solucionan actualizando la BIOS, tan sólo los que el fabricante indica.
- Manipular el setup de la BIOS sin saber exactamente qué es lo que estamos tocando. Total, el ordenador es nuestro y hacemos lo que nos da la gana. Si luego ni arranca... culpa del ordenador, por no respetar nuestros deseos.
- Nuestro ordenador no enciende y además huele a quemado o sale humo. No importa, lo dejamos conectado y seguimos intentando encenderlo. Muy bien, este es un buen sistema... de terminar de estropear los componentes que puedan quedar sanos. Además, si insistimos en ello, a lo mejor hasta provocamos un pequeño incendio (o no tan pequeño) en nuestra casa. Divertido ¿no? Pues esta conducta es bastante más habitual de lo que muchos puedan pensar.
- Mi monitor CRT no funciona. No pasa nada, lo abro y lo manipulo... eso sí, sin tener ni idea de electrónica. Pues muy bien, si no fuera porque aún estando desconectado hay circuitos que conservan más de 25000 voltios (circuitos de alta tensión) que nos pueden dar un muy buen susto o provocarnos incluso una bonita quemadura (yo he visto fundir unas puntas de unos alicates tocando estos circuitos). Además, como ni tenemos el esquema del monitor ni tenemos idea de electrónica, lo más probable es que terminemos con las posibilidades de reparar ese monitor. Y lo peor del caso es que incluso hay gente que sí que tiene un poco de idea y recomienda alegremente hacer este tipo de manipulaciones (y además se quedan tan tranquilos).
- Instalar componentes o periféricos sin leer primero las instrucciones. Pues muy bien, no sabemos si primero hay que instalar los drivers y luego conectar el dispositivo de turno o conectar el dispositivo y luego instalar los drivers, pero eso que importancia puede tener para que luego funcione. Es que los fabricantes no saben ni cómo hay que instalar sus productos.
- Conectar en el mismo enchufe en el que tenemos el ordenador un aparato de alto consumo o de encendido cíclico. Este es un caso que se da con una cierta frecuencia, sobre todo en invierno. Los calefactores son grandes tragones de energía y no se deben conectar en el mismo enchufe donde tenemos conectado el ordenador.
Hasta aquí algunas cosillas que nunca debemos hacer con nuestro hardware. Espero que a alguno le sirva para al menos no cargarse el ordenador a las primeras de cambio y que perdonen el cierto aire de ironía en algunos de los ejemplos.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc912.html
CÓMO PODEMOS CARGARNOS DE UNA FORMA FÁCIL Y RÁPIDA UN ORDENADOR.
Los ordenadores son máquinas de alta tecnología (aunque algunos piensen lo contrario), en los que son muchísimas las cosas que podemos hacer, pero hay algunos cosas que no se deben hacer, entre otras cosas porque podemos inutilizarlo o incluso romperlo físicamente.
Vamos a ver en este tutorial cuales son algunas de esas cosas que no se deben hacer con el Hardware (o cosas que no se deben hacer con los componentes de un ordenador), pero que puedo aseguraos que se hacen bastante a menudo. Ninguno de estos ejemplos son invenciones mías, absolutamente todos provienen de experiencias con usuarios.
- Conectar componentes con el ordenador funcionando. Salvo los componentes diseñados para soportar este método (componentes externos normalmente o discos SATA en placas que permiten las conexión en caliente), esta es una de las mejores formas de cargarnos nuestro ordenador o al menos el componente que estamos conectando.
- Encender el ordenador sin el disipador del procesador. Esta es una forma bastante buena de quemar el procesador. En algunos procesadores tan sólo hacen falta unos segundos, así es que si lo que queremos es quemarlo no es una labor muy pesada ni larga.
- Forzar la instalación de un componente o conector. ¿Que tengo un módulo DDR-2 y lo quiero poner en un slot DDR? Pues nada, lo fuerzo y listo, que al final entra... claro que nos hemos cargado tanto el módulo como la placa base.
- Forzar la instalación de un procesador. ¿Que el procesador no entra bien? Nada, nada, con un poco de fuerza seguro que sí que entra... eso sí, funcionar sí que no va a funcionar, pero romperse, seguro.
- Poner un CD o DVD rasgado o ligeramente roto. Bueno, si tenemos en cuenta que algunos DVD pasan de las 12000rpm, vamos a descubrir un nuevo uso de nuestra unidad lectora. El de destrucción de CD's y DVD's. Eso sí, la unidad en ese caso suele ser de un solo uso, es decir, que después de esto la quitamos, la tiramos y ponemos una nueva.
- Manipular un ordenador sin tener idea de lo que se está haciendo. Se ha difundido la errónea idea de que manipular un ordenador está al alcance de cualquiera. Esto es cierto siempre y cuando se tengan unos conocimientos aunque sean mínimos, pero a veces es que se manipulan sin tener ni idea de lo que se está haciendo, y esto puede traer consecuencias bastante graves.
- No anotar cuidadosamente las conexiones de nuestro ordenador antes de manipularlo. Total, si todos sabemos perfectamente cómo van conectados los cables, y si se nos olvida o nos sobran para eso está el manual de la placa base... (Ah, no, que eso era para tirarlo junto con el CD de los drivers).
- Manipular los componentes de un ordenador sin descargar la electricidad estática. La electricidad estática es uno de los mayores enemigos de los componentes electrónicos. Para descargarnos de esta electricidad basta con tocar un grifo (metálico, evidentemente) o en chasis del ordenador (conectado, ni siquiera hace falta que esté encendido) si tenemos una buena toma de tierra.
- Golpear el ordenador a ver si funciona. Esta es una vieja costumbre. A ver, un golpe no es una forma de reparación, es más bien una forma... de estropear el ordenador, y a mayor fuerza en el golpe, mayores los posibles daños.
- Colocar la torre (caja del ordenador) bien guardadita para que no se vea, en un sitio sin ventilación. Esta es también una buena forma (y bastante usual) de cargarse un ordenador. Los ordenadores necesitan una buena ventilación, y para eso hace falta una buena circulación de aire a su alrededor. Si privamos a la torre de esta ventilación las posibilidades de una avería seria son bastante grandes.
- Actualizar la BIOS sin ser necesario y en muchos casos sin tener ni idea de cómo hacerlo correctamente. Os recomiendo que leáis el tutorial Actualizar la BIOS. Como en él se dice, la versión de BIOS no hace falta actualizarla a no ser que la que vamos a instalar solucione realmente un problema que tenemos, y los riesgos al actualizarla son bastante altos. Además, no todos los problemas e incompatibilidades se solucionan actualizando la BIOS, tan sólo los que el fabricante indica.
- Manipular el setup de la BIOS sin saber exactamente qué es lo que estamos tocando. Total, el ordenador es nuestro y hacemos lo que nos da la gana. Si luego ni arranca... culpa del ordenador, por no respetar nuestros deseos.
- Nuestro ordenador no enciende y además huele a quemado o sale humo. No importa, lo dejamos conectado y seguimos intentando encenderlo. Muy bien, este es un buen sistema... de terminar de estropear los componentes que puedan quedar sanos. Además, si insistimos en ello, a lo mejor hasta provocamos un pequeño incendio (o no tan pequeño) en nuestra casa. Divertido ¿no? Pues esta conducta es bastante más habitual de lo que muchos puedan pensar.
- Mi monitor CRT no funciona. No pasa nada, lo abro y lo manipulo... eso sí, sin tener ni idea de electrónica. Pues muy bien, si no fuera porque aún estando desconectado hay circuitos que conservan más de 25000 voltios (circuitos de alta tensión) que nos pueden dar un muy buen susto o provocarnos incluso una bonita quemadura (yo he visto fundir unas puntas de unos alicates tocando estos circuitos). Además, como ni tenemos el esquema del monitor ni tenemos idea de electrónica, lo más probable es que terminemos con las posibilidades de reparar ese monitor. Y lo peor del caso es que incluso hay gente que sí que tiene un poco de idea y recomienda alegremente hacer este tipo de manipulaciones (y además se quedan tan tranquilos).
- Instalar componentes o periféricos sin leer primero las instrucciones. Pues muy bien, no sabemos si primero hay que instalar los drivers y luego conectar el dispositivo de turno o conectar el dispositivo y luego instalar los drivers, pero eso que importancia puede tener para que luego funcione. Es que los fabricantes no saben ni cómo hay que instalar sus productos.
- Conectar en el mismo enchufe en el que tenemos el ordenador un aparato de alto consumo o de encendido cíclico. Este es un caso que se da con una cierta frecuencia, sobre todo en invierno. Los calefactores son grandes tragones de energía y no se deben conectar en el mismo enchufe donde tenemos conectado el ordenador.
Hasta aquí algunas cosillas que nunca debemos hacer con nuestro hardware. Espero que a alguno le sirva para al menos no cargarse el ordenador a las primeras de cambio y que perdonen el cierto aire de ironía en algunos de los ejemplos.
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Tipos de Configuración del Sonido
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc863.html
DIFERENTES TIPOS DE SONIDO QUE SE APLICAN EN LOS ORDENADORES.
Las tarjetas de sonido de los ordenadores, sobre todo las OnBoard, han sufrido un gran avance en los últimos años, sobre todo en la calidad de sonido que son capaces de ofrecernos. Esto ha hecho que los fabricantes de tarjetas de sonido se decanten sobre todo por la fabricación de tarjetas de alta gama, ya que el mercado de tarjetas de gama baja y media ha desaparecida prácticamente, quedando relegado a ordenadores bastante antiguos o a los que se les ha estropeado la tarjeta de sonido.
Pero no es ese el tema que vamos a tratar en este tutorial. Vamos a ver los diferentes tipos de configuración de sonido que se nos ofrecen.
Evidentemente, para cada configuración de sonido necesitamos unos altavoces acordes con dicha configuración.
Antes de seguir vamos a hacer una pequeña reflexión sobre el tema de los altavoces (y, sobre todo, de la potencia que anuncian).
Es normal ver anunciados altavoces de 250 watios, 400 watios y hasta 1200 watios. Evidentemente estas potencias se refieren a watios PMPO, y no a watios RMS, que es la unidad de medida lógica y que se suele aplicar en equipos profesionales. Como cualquier entendido en música puede deducir fácilmente, una potencia de 1200 watios (RMS) no nos la va a dar (evidentemente) un juego de altavoces de escritorio. La potencia real (watios RMS) que suelen dar este tipo de juegos de altavoces ronda los 4 watios para los satélites y los 10 watios para el subwoofer. Estas potencias, que a algunos les pueden parecer escasas, son más que suficientes para llegar a un nivel sonoro de 96dB
Hay algunos juegos que nos ofrecen algo más de potencia, como por ejemplo los de la gama alta de Creative o algunas otras marcas especializadas, pero se trata de juegos de altavoces ya con un precio respetable.
Otra cosa que debemos tener bien clara es que para tener unos altavoces de calidad... hay que pagarlos. Altavoces buenos, con un espectro amplio de sonido, con un sonido limpio y además baratos simplemente no existen.
Y calidad no significa en absoluto sonido alto, sino sonido que en toda su gama se escuche perfectamente. Unos altavoces que a un nivel bajo de volumen permitan escuchar todos los matices de sonido son unos buenos altavoces, y esto, aunque parezca extraño, no es lo más normal.
En cuanto a los subwoofers, si queremos un mínimo de calidad éstos tienen que ser de madera (y cuanto más grandes, mejor), ya que el plástico no ofrece las cualidades sonoras imprescindibles para el tipo de frecuencias que maneja este tipo de altavoces.
Dicho esto, vamos a ver los diferentes tipos de configuración de sonido que podemos encontrar en un ordenador.
En las imágenes de la izquierda podemos ver un ejemplo de los altavoces a utilizar en cada uno de ellos, y en la de la derecha, la colocación normal de éstos.
Sonido 2.0
Es el más habitual. Este sonido, también llamado estéreo se transmite a través de dos altavoces.
Sonido 2.1
Se trata del mismo sistema 2.0, al que se le ha añadido un subwoofer. Este tipo de sonido rara vez se conecta al ordenador de forma independiente, siendo lo normal que la distribución de sonido de los satélites corra a cargo del subwoofer
Sonido 4.0
Llamado también cuadrafónico, es muy poco empleado. No se suelen encontrar juegos de altavoces para esta configuración.
Sonido 4.1
También muy poco utilizado, hasta no hace mucho se vendían juegos de altavoces que trabajaban del mismo modo que los 2.1, es decir, conectando al ordenador el subwoofer y luego éste encargándose de distribuir el sonido a los satélites.
En este tipo de juegos de altavoces todos los satelites reproducen el mismo espectro de sonido (aunque en algunos modelos se puede controlar su volumen de forma independiente), lo que a veces ha llevado a confusión cuando pasamos a un sistema de sonido 5.1 real.
Los sistemas de sonido 4.1 reales fueron pronto desplazados por los sistemas de sonido 5.1.
Sonido 5.1
Es el más utilizado en la actualidad en equipos de gama media y superiores.
A propósito del sistema de sonido 5.1, también conocido como Dolby Digital, es necesario hacer una serie de aclaraciones.
A veces nos preguntamos por qué la música no suena en los altavoces traseros. Pues bien, esto, en un sistema 5.1 bien configurado y de calidad es totalmente normal, ya que los altavoces traseros (también conocidos a veces como surround) tan sólo deben reproducir los sonidos que se encuentren en la pista correspondiente. De poco o nada nos sirve un maravilloso sistema de sonido 5.1 si luego todos los satélites reproducen el mismo tipo de sonido.
En un sistema 5.1, y más si se trata de sonido HD, los satélites traseros estarán casi siempre en silencio, salvo cuando estemos reproduciendo bien música o películas grabadas con banda sonora en sonido 5.1 (es decir, con cinco canales de sonido).
Esto mismo es el motivo por el que en muchas ocasiones en una película en DVD con sonido 5.1 reproducida en un sistema de sonido que no sea 5.1 no se escuchan bien los diálogos, ya que éstos normalmente están en la pista correspondiente al altavoz central.
Sonido 7.1
Cada vez son más las tarjetas de sonido que implementan esta modalidad. Básicamente es un sistema de sonido 5.1 al que se le ha añadido una banda de sonido para altavoces laterales.
En la actualidad hay muy pocas películas grabadas con este tipo de sonido, pero es totalmente compatible con el sonido 5.1, por lo que, sin llegar a obtener su máximo rendimiento, tampoco vamos a tener un mal sonido.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc863.html
DIFERENTES TIPOS DE SONIDO QUE SE APLICAN EN LOS ORDENADORES.
Las tarjetas de sonido de los ordenadores, sobre todo las OnBoard, han sufrido un gran avance en los últimos años, sobre todo en la calidad de sonido que son capaces de ofrecernos. Esto ha hecho que los fabricantes de tarjetas de sonido se decanten sobre todo por la fabricación de tarjetas de alta gama, ya que el mercado de tarjetas de gama baja y media ha desaparecida prácticamente, quedando relegado a ordenadores bastante antiguos o a los que se les ha estropeado la tarjeta de sonido.
Pero no es ese el tema que vamos a tratar en este tutorial. Vamos a ver los diferentes tipos de configuración de sonido que se nos ofrecen.
Evidentemente, para cada configuración de sonido necesitamos unos altavoces acordes con dicha configuración.
Antes de seguir vamos a hacer una pequeña reflexión sobre el tema de los altavoces (y, sobre todo, de la potencia que anuncian).
Es normal ver anunciados altavoces de 250 watios, 400 watios y hasta 1200 watios. Evidentemente estas potencias se refieren a watios PMPO, y no a watios RMS, que es la unidad de medida lógica y que se suele aplicar en equipos profesionales. Como cualquier entendido en música puede deducir fácilmente, una potencia de 1200 watios (RMS) no nos la va a dar (evidentemente) un juego de altavoces de escritorio. La potencia real (watios RMS) que suelen dar este tipo de juegos de altavoces ronda los 4 watios para los satélites y los 10 watios para el subwoofer. Estas potencias, que a algunos les pueden parecer escasas, son más que suficientes para llegar a un nivel sonoro de 96dB
Hay algunos juegos que nos ofrecen algo más de potencia, como por ejemplo los de la gama alta de Creative o algunas otras marcas especializadas, pero se trata de juegos de altavoces ya con un precio respetable.
Otra cosa que debemos tener bien clara es que para tener unos altavoces de calidad... hay que pagarlos. Altavoces buenos, con un espectro amplio de sonido, con un sonido limpio y además baratos simplemente no existen.
Y calidad no significa en absoluto sonido alto, sino sonido que en toda su gama se escuche perfectamente. Unos altavoces que a un nivel bajo de volumen permitan escuchar todos los matices de sonido son unos buenos altavoces, y esto, aunque parezca extraño, no es lo más normal.
En cuanto a los subwoofers, si queremos un mínimo de calidad éstos tienen que ser de madera (y cuanto más grandes, mejor), ya que el plástico no ofrece las cualidades sonoras imprescindibles para el tipo de frecuencias que maneja este tipo de altavoces.
Dicho esto, vamos a ver los diferentes tipos de configuración de sonido que podemos encontrar en un ordenador.
En las imágenes de la izquierda podemos ver un ejemplo de los altavoces a utilizar en cada uno de ellos, y en la de la derecha, la colocación normal de éstos.
Sonido 2.0
Es el más habitual. Este sonido, también llamado estéreo se transmite a través de dos altavoces.
Sonido 2.1
Se trata del mismo sistema 2.0, al que se le ha añadido un subwoofer. Este tipo de sonido rara vez se conecta al ordenador de forma independiente, siendo lo normal que la distribución de sonido de los satélites corra a cargo del subwoofer
Sonido 4.0
Llamado también cuadrafónico, es muy poco empleado. No se suelen encontrar juegos de altavoces para esta configuración.
Sonido 4.1
También muy poco utilizado, hasta no hace mucho se vendían juegos de altavoces que trabajaban del mismo modo que los 2.1, es decir, conectando al ordenador el subwoofer y luego éste encargándose de distribuir el sonido a los satélites.
En este tipo de juegos de altavoces todos los satelites reproducen el mismo espectro de sonido (aunque en algunos modelos se puede controlar su volumen de forma independiente), lo que a veces ha llevado a confusión cuando pasamos a un sistema de sonido 5.1 real.
Los sistemas de sonido 4.1 reales fueron pronto desplazados por los sistemas de sonido 5.1.
Sonido 5.1
Es el más utilizado en la actualidad en equipos de gama media y superiores.
A propósito del sistema de sonido 5.1, también conocido como Dolby Digital, es necesario hacer una serie de aclaraciones.
A veces nos preguntamos por qué la música no suena en los altavoces traseros. Pues bien, esto, en un sistema 5.1 bien configurado y de calidad es totalmente normal, ya que los altavoces traseros (también conocidos a veces como surround) tan sólo deben reproducir los sonidos que se encuentren en la pista correspondiente. De poco o nada nos sirve un maravilloso sistema de sonido 5.1 si luego todos los satélites reproducen el mismo tipo de sonido.
En un sistema 5.1, y más si se trata de sonido HD, los satélites traseros estarán casi siempre en silencio, salvo cuando estemos reproduciendo bien música o películas grabadas con banda sonora en sonido 5.1 (es decir, con cinco canales de sonido).
Esto mismo es el motivo por el que en muchas ocasiones en una película en DVD con sonido 5.1 reproducida en un sistema de sonido que no sea 5.1 no se escuchan bien los diálogos, ya que éstos normalmente están en la pista correspondiente al altavoz central.
Sonido 7.1
Cada vez son más las tarjetas de sonido que implementan esta modalidad. Básicamente es un sistema de sonido 5.1 al que se le ha añadido una banda de sonido para altavoces laterales.
En la actualidad hay muy pocas películas grabadas con este tipo de sonido, pero es totalmente compatible con el sonido 5.1, por lo que, sin llegar a obtener su máximo rendimiento, tampoco vamos a tener un mal sonido.
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Resolución y Refresco del Monitor
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc935.html
CUÁL ES LA MEJOR RESOLUCIÓN Y REFRESCO QUE PODEMOS UTILIZAR EN UN MONITOR.
En un monitor hay tres parámetros principales a configurar: Resolución, calidad de color y velocidad de refresco vertical. Vamos a dar un repaso a lo que estos parámetros significan y a cual es su influencia en la calidad de la imagen que se nos muestra.
Resolución:
La resolución de pantalla va a determinar el tamaño de la imagen que se nos muestre (a mayor resolución, menor tamaño de la imagen), pero también nos va a mostrar una mayor cantidad de datos.
Este parámetro influye también en la calidad de la imagen, aunque esta calidad viene también determinada por otros parámetros, tales como la calidad de color utilizada.
En los monitores CRT (Cathode Ray Tube, o de Tubo de Rayos Catódicos), en la que la imagen se generaba mediante un barrido de rayos sobre la capa de fósforo de la pantalla, esto era realmente así, dependiendo la resolución de la capacidad de la tarjeta gráfica y de la máxima permitida por el monitor y mostrando una calidad bastante uniforme, sin una excesiva influencia de la resolución en ésta.
Pero en las pantallas LCD esto es diferente. Una pantalla LCD (Liquid crystal display, o Pantalla de cristal líquido) utiliza un determinado número de píxeles, los cuales son controlados de forma independiente por un transistor cada uno de ellos (de ahí su denominación de TFT (Thin Film Transistor o Transistor de Película Fina)).
Esto básicamente se traduce en que dependiendo del tamaño de la pantalla, ésta va a tener un mayor o menor número de píxeles y un mayor o menor tamaño es éstos (aunque siempre dentro de unos límites bastante estrechos), pero a su vez va a influir en que va a ser precisamente a esa resolución a la que se obtengan los mejores resultados en cuanto a calidad de imagen se refiere, ya que las especificaciones de cada pixel, dadas por la tarjeta gráfica, van a corresponder con las de cada pixel de la pantalla.
Y en este caso se da precisamente el efecto contrario al comentado en un principio, es decir, que si aumentamos la resolución es cierto que va a disminuir el tamaño de la imagen, y también es cierto que va a aumentar el número de datos mostrados en la pantalla, pero cuanto más nos alejemos de la resolución óptima de la pantalla vamos a tener una pérdida en la calidad y definición de esta imagen. Y esto ocurre por una razón muy sencilla. Si la resolución que empleamos es menor a la resolución de la pantalla, la imagen se va a redibujar a fin de multiplicar el número de píxeles empleados, pero al tratarse de una resolución menor el uso de los píxeles mínimos que forman esa imagen está garantizado, aunque es muy posible que se creen efectos no deseados, tales como líneas diagonales sin la suficiente nitidez. Pero ¿qué ocurre cuando utilizamos una resolución mayor?
Pues ocurre que la pantalla lo que tiene que hacer en ese caso es justamente lo contrario, es decir, dividir el número de píxeles que tiene (y recordemos que este número es fijo) para conseguir mostrar la resolución que le estamos señalando.
Esto, en principio y en imágenes grandes, no debería suponer mayores problemas, pero si la imagen es muy pequeña, y por lo tanto implica muy pocos píxeles, al dividir éstos se pierde la información de algunos, y por lo tanto no se muestra su contenido.
La resolución óptima de cada monitor (es decir, la que se corresponde con el número de píxeles físicos de dicha pantalla) está determinada en parte por el tamaño de ésta, pero este no es un parámetro fijo, ya que depende a su vez del tamaño de pixel utilizado por el fabricante, aunque esto, como ya hemos dicho, suele tener una variación muy pequeña.
En general, la resolución óptima para monitores de 19'' (los más utilizados en la actualidad) es de 1280 x 768 píxeles (para un factor de imagen 4:3 o 16:9)
Existe además otro factor a tener en cuenta, y es que independientemente de la resolución óptima los monitores tienen también una resolución máxima, que es el tope de interpolación de sus píxeles. Forzar esta resolución máxima es la causa más frecuente de la pérdida de imagen en un monitor (no estando causada esta pérdida por una avería).
Calidad de color:
La calidad de color es el número de colores que se nos va a mostrar, expresado en bits.
En las gráficas antiguas o bien cuando no hay un controlador instalada se mostraban otros datos, y era normal que aparecieran los correspondientes a los colores máximos que se iban a mostrar (normalmente 4, 16, 32 o 256 colores), pero en las gráficas actuales, con sus controladores instalados, lo que se muestra es la calidad de color, expresada en bits.
las opciones son 16 bits y 32 bits. Una calidad de color de 32 bits corresponde a 24 bits de información de color más 8 bits de control, y permite un máximo de 16.777.216 (16.7 millones), que se considera color real o trueColor, y que es algo superior incluso al número de tonalidades diferentes que el ojo humano es capaz de diferenciar (estimado en 16 millones aproximadamente). Esta dato, en las gráficas antiguas, estaba muy ligado a la resolución máxima, ya que a mayor cantidad de colores mostrados era menor la resolución máxima soportada (hay que tener en cuenta que hablamos de gráficas con una memoria muy limitada, que nada tiene que ver con las cantidades de memoria gráfica que se utilizan en la actualidad).
Velocidad de refresco vertical:
Este dato, de gran importancia en una pantalla CRT, ha perdido buena parte de ésta en los monitores TFT. Controla la velocidad de refresco de cada línea de imagen, expresada en Hertzios, y una velocidad de refresco baja producía un parpadeo en la imagen, siendo normales en los monitores CRT velocidades altas de refresco (incluso superiores a los 100 Hz en ocasiones).
Un monitor TFT no trabaja por el sistema de barrido de rayos, por lo que ese parpadeo ha desaparecido prácticamente. De hecho el margen de refresco en los monitores TFT es muy pequeño (normalmente entre 56Hz y 75Hz), y lo normal es además que tan solo se pueda utilizar un refresco de 60Hz, pero contrariamente a lo que ocurre en un monitor CRT, un refresco a 60HZ en una resolución de 1280 x 768 nos muestra una imagen totalmente estable.
En la imagen superior vemos una casilla de verificación que indica Ocultar los modos que no se puedan mostrar en este monitor. Es muy importante tener esta casilla marcada, ya que si no es así y marcamos una velocidad de refresco que el monitor no admite no se va a mostrar ninguna imagen, saliendo el clásico aviso de Out of range o Fuera de rango.
Bien, visto esto podemos sacar la conclusión de que la mejor calidad de imagen en un monitor TFT se nos da cuando configuramos éste en sus opciones por defecto, pero siempre podemos experimentar. Los cambios en los parámetros tienen un botón que indica Aplicar. Al contrario de lo que ocurre con otros parámetros, en este caso se nos van a mostrar los resultados durante un tiempo determinado (15 segundos), pasados los cuales si no aceptamos el cambio de forma definitiva la pantalla vuelve a su configuración anterior. Esto es de gran utilidad, ya que en caso de no verse bien o de haber cualquier problema tan sólo tenemos que esperar esos 15 segundos para que la imagen vuelva a la normalidad.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc935.html
CUÁL ES LA MEJOR RESOLUCIÓN Y REFRESCO QUE PODEMOS UTILIZAR EN UN MONITOR.
En un monitor hay tres parámetros principales a configurar: Resolución, calidad de color y velocidad de refresco vertical. Vamos a dar un repaso a lo que estos parámetros significan y a cual es su influencia en la calidad de la imagen que se nos muestra.
Resolución:
La resolución de pantalla va a determinar el tamaño de la imagen que se nos muestre (a mayor resolución, menor tamaño de la imagen), pero también nos va a mostrar una mayor cantidad de datos.
Este parámetro influye también en la calidad de la imagen, aunque esta calidad viene también determinada por otros parámetros, tales como la calidad de color utilizada.
En los monitores CRT (Cathode Ray Tube, o de Tubo de Rayos Catódicos), en la que la imagen se generaba mediante un barrido de rayos sobre la capa de fósforo de la pantalla, esto era realmente así, dependiendo la resolución de la capacidad de la tarjeta gráfica y de la máxima permitida por el monitor y mostrando una calidad bastante uniforme, sin una excesiva influencia de la resolución en ésta.
Pero en las pantallas LCD esto es diferente. Una pantalla LCD (Liquid crystal display, o Pantalla de cristal líquido) utiliza un determinado número de píxeles, los cuales son controlados de forma independiente por un transistor cada uno de ellos (de ahí su denominación de TFT (Thin Film Transistor o Transistor de Película Fina)).
Esto básicamente se traduce en que dependiendo del tamaño de la pantalla, ésta va a tener un mayor o menor número de píxeles y un mayor o menor tamaño es éstos (aunque siempre dentro de unos límites bastante estrechos), pero a su vez va a influir en que va a ser precisamente a esa resolución a la que se obtengan los mejores resultados en cuanto a calidad de imagen se refiere, ya que las especificaciones de cada pixel, dadas por la tarjeta gráfica, van a corresponder con las de cada pixel de la pantalla.
Y en este caso se da precisamente el efecto contrario al comentado en un principio, es decir, que si aumentamos la resolución es cierto que va a disminuir el tamaño de la imagen, y también es cierto que va a aumentar el número de datos mostrados en la pantalla, pero cuanto más nos alejemos de la resolución óptima de la pantalla vamos a tener una pérdida en la calidad y definición de esta imagen. Y esto ocurre por una razón muy sencilla. Si la resolución que empleamos es menor a la resolución de la pantalla, la imagen se va a redibujar a fin de multiplicar el número de píxeles empleados, pero al tratarse de una resolución menor el uso de los píxeles mínimos que forman esa imagen está garantizado, aunque es muy posible que se creen efectos no deseados, tales como líneas diagonales sin la suficiente nitidez. Pero ¿qué ocurre cuando utilizamos una resolución mayor?
Pues ocurre que la pantalla lo que tiene que hacer en ese caso es justamente lo contrario, es decir, dividir el número de píxeles que tiene (y recordemos que este número es fijo) para conseguir mostrar la resolución que le estamos señalando.
Esto, en principio y en imágenes grandes, no debería suponer mayores problemas, pero si la imagen es muy pequeña, y por lo tanto implica muy pocos píxeles, al dividir éstos se pierde la información de algunos, y por lo tanto no se muestra su contenido.
La resolución óptima de cada monitor (es decir, la que se corresponde con el número de píxeles físicos de dicha pantalla) está determinada en parte por el tamaño de ésta, pero este no es un parámetro fijo, ya que depende a su vez del tamaño de pixel utilizado por el fabricante, aunque esto, como ya hemos dicho, suele tener una variación muy pequeña.
En general, la resolución óptima para monitores de 19'' (los más utilizados en la actualidad) es de 1280 x 768 píxeles (para un factor de imagen 4:3 o 16:9)
Existe además otro factor a tener en cuenta, y es que independientemente de la resolución óptima los monitores tienen también una resolución máxima, que es el tope de interpolación de sus píxeles. Forzar esta resolución máxima es la causa más frecuente de la pérdida de imagen en un monitor (no estando causada esta pérdida por una avería).
Calidad de color:
La calidad de color es el número de colores que se nos va a mostrar, expresado en bits.
En las gráficas antiguas o bien cuando no hay un controlador instalada se mostraban otros datos, y era normal que aparecieran los correspondientes a los colores máximos que se iban a mostrar (normalmente 4, 16, 32 o 256 colores), pero en las gráficas actuales, con sus controladores instalados, lo que se muestra es la calidad de color, expresada en bits.
las opciones son 16 bits y 32 bits. Una calidad de color de 32 bits corresponde a 24 bits de información de color más 8 bits de control, y permite un máximo de 16.777.216 (16.7 millones), que se considera color real o trueColor, y que es algo superior incluso al número de tonalidades diferentes que el ojo humano es capaz de diferenciar (estimado en 16 millones aproximadamente). Esta dato, en las gráficas antiguas, estaba muy ligado a la resolución máxima, ya que a mayor cantidad de colores mostrados era menor la resolución máxima soportada (hay que tener en cuenta que hablamos de gráficas con una memoria muy limitada, que nada tiene que ver con las cantidades de memoria gráfica que se utilizan en la actualidad).
Velocidad de refresco vertical:
Este dato, de gran importancia en una pantalla CRT, ha perdido buena parte de ésta en los monitores TFT. Controla la velocidad de refresco de cada línea de imagen, expresada en Hertzios, y una velocidad de refresco baja producía un parpadeo en la imagen, siendo normales en los monitores CRT velocidades altas de refresco (incluso superiores a los 100 Hz en ocasiones).
Un monitor TFT no trabaja por el sistema de barrido de rayos, por lo que ese parpadeo ha desaparecido prácticamente. De hecho el margen de refresco en los monitores TFT es muy pequeño (normalmente entre 56Hz y 75Hz), y lo normal es además que tan solo se pueda utilizar un refresco de 60Hz, pero contrariamente a lo que ocurre en un monitor CRT, un refresco a 60HZ en una resolución de 1280 x 768 nos muestra una imagen totalmente estable.
En la imagen superior vemos una casilla de verificación que indica Ocultar los modos que no se puedan mostrar en este monitor. Es muy importante tener esta casilla marcada, ya que si no es así y marcamos una velocidad de refresco que el monitor no admite no se va a mostrar ninguna imagen, saliendo el clásico aviso de Out of range o Fuera de rango.
Bien, visto esto podemos sacar la conclusión de que la mejor calidad de imagen en un monitor TFT se nos da cuando configuramos éste en sus opciones por defecto, pero siempre podemos experimentar. Los cambios en los parámetros tienen un botón que indica Aplicar. Al contrario de lo que ocurre con otros parámetros, en este caso se nos van a mostrar los resultados durante un tiempo determinado (15 segundos), pasados los cuales si no aceptamos el cambio de forma definitiva la pantalla vuelve a su configuración anterior. Esto es de gran utilidad, ya que en caso de no verse bien o de haber cualquier problema tan sólo tenemos que esperar esos 15 segundos para que la imagen vuelva a la normalidad.
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Teclados y ratones inalámbricos
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc867.html
TECLADOS Y RATONES INALÁMBRICOS: VENTAJAS E INCONVENIENTES.
Cada vez son más los teclados, ratones y Desktop inalámbricos que tenemos disponibles en el mercado. Del mismo modo, el precio de estos ha bajado de forma significativa.
Tenemos en este apartado tres tipos de productos bien diferenciados:
Teclados inalámbricos:
Teclado que puede estar conectados a su base tanto vía radiofrecuencia como bluetooth o WiFi.
Suelen ser teclados multimedia y de gama media - alta.
La alimentación del teclado es mediante pilas.
Ratones inalámbricos:
Como en el caso anterior, puede estar conectados a su base tanto vía radiofrecuencia como bluetooth o WiFi.
También suelen ser ratones de gama media - alta.
La alimentación en este caso puede ser bien mediante pilas o bien mediante pilas recargables, en cuyo caso es la base del ratón la que suele hacer las veces de cargador.
En este último tipo, si bien tenemos una base algo más aparatosa, el costo de mantenimiento es inferior y además tenemos un sitio fijo donde dejar el ratón cuando no lo estamos utilizando.
En la imagen tenemos un ratón de este último tipo. Podemos ver el ratón en su base. En ésta también podemos apreciar el botón de sincronización.
Desktop:
Se trata de conjuntos de teclado + ratón inalámbricos (aunque los hay mixtos, es decir, el teclado conectado mediante cable y el ratón inalámbrico).
En cuanto al tipo de conexión encontramos las mismas que en las casos anteriores, así como los mismos tipos de alimentación de los dispositivos.
Evidentemente tiene que haber un elemento de unión entre el periférico (ya sea el teclado, el ratón o ambos) y el ordenador. Este elemento es el emisor/receptor o base.
Este elemento puede ser de varios tipos y tener varios tipos de conexión al ordenados.
- Conexión PS/2, en cuyo caso se suele tratar siempre de una base.
- Conexión mixta, que puede conectar uno de los elementos a PS/2 (normalmente el teclado) y el otro a USB (normalmente el ratón).
Estos dos tipos cada vez se utilizan menos, al igual que pasa con las conexiones de los teclados y ratones conectados por cable (quedan pocos teclados PS/2 y casi ningún ratón, salvo de gama económica).
- Conexión a USB, que es la más empleada en la actualidad. En este caso puede tratarse tanto de una base, que en ocasiones hace también de cargador del ratón, como de un simple dispositivo USB similar a un Pendrive.
Se trata de unos periféricos que nos permiten una gran libertad, ya que no tenemos las ataduras que suponen los cables, tanto en los ratones como en los teclados.
Lo más normal es que se conecten a su receptor o base por radiofrecuencia, pero son muchos los que se conectan vía Bluetooth. En cuanto a las ventajas e inconvenientes de unos y otros, estas son las inherentes a los sistemas de conexión. A mí personalmente me gustan más las conexiones por radiofrecuencia para este tipo de dispositivos, pero son bastante más sensibles a posibles interferencias.
Pero no todo es bonito en estos productos. También tienen una serie de inconvenientes que debemos tener en cuenta. Es sobre estas ventajas e inconvenientes sobre lo que vamos a hablar a continuación:
Ventajas:
En el apartado de las ventajas tenemos varias, bastante importantes para muchos. A saber:
- Reduce el número de cables que tenemos en nuestro entorno.
- Da una mayor libertad de movimientos, ya que suelen tener un alcance importante, siendo este alcance al receptor.
- Permite quitar de en medio tanto el teclado como el ratón cuando no lo utilizamos.
En cuanto a las funciones, tanto de uno como de otro, son las mismas que podemos tener en un teclado o ratón conectado a nuestro ordenador mediante cable.
Inconvenientes:
Pero, como ya hemos dicho, no todo son ventajas. Los teclados y ratones inalámbricos (o Wireless) tienen también una serie de inconvenientes:
- Consumo de pilas, ya que tanto lo que es el ratón en sí como el teclado es el sistema de alimentación que utilizan (en algunos modelos, sobre todo de ratones, se trata de baterías recargables, que se cargan al colocar el ratón en su base). Este consumo, en algunos modelos, puede llegar a ser incluso bastante alto.
- En ciertas circunstancias puede dar problemas para entrar en el setup de la BIOS.
- Son más propensos a averías que los que van conectados por cable al ordenador.
- Pueden dar problemas de sincronización. Esto, aunque bastante fácil de solucionar, no deja de ser molesto.
- A igualdad de prestaciones y calidad son más caros.
Sincronización:
Este tipo de periféricos necesitan sincronizarse con su base (sobre todo cuando se trata de conexiones mediante radiofrecuencia).
Para esto, tanto la base como el dispositivo suele llevar un pequeño botón que permite esta sincronización. Es sólo cuestión de pulsar el botón de la base y el del periférico (en el caso de desktop hay que sincronizar ambos elementos) hasta conseguir que se sincronicen, es decir, que trabajen en la misma frecuencia.
Esta es una operación fácil, pero que de no saberla puede llegar a hacernos pensar ante una simple desincronización que se ha averiado uno de los elementos.
En las imágenes inferiores podemos ver señalados los botones de sincronización de una base, un teclado y un ratón.
En cuanto al tipo de teclado que comprar (en cuanto a precio y calidad se refiere), si bien en teclados conectados por cable, y dependiendo del uso que vayamos a darle, tenemos la opción de comprar teclados baratos, aunque los tengamos que sustituir pasado un determinado tiempo, en los teclados y ratones inalámbricos es muy importante que sean de calidad, ya que de lo contrario lo que vamos a tener es una fuente inagotable de problemas. Esto casi siempre va emparejado a un precio algo más alto.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc867.html
TECLADOS Y RATONES INALÁMBRICOS: VENTAJAS E INCONVENIENTES.
Cada vez son más los teclados, ratones y Desktop inalámbricos que tenemos disponibles en el mercado. Del mismo modo, el precio de estos ha bajado de forma significativa.
Tenemos en este apartado tres tipos de productos bien diferenciados:
Teclados inalámbricos:
Teclado que puede estar conectados a su base tanto vía radiofrecuencia como bluetooth o WiFi.
Suelen ser teclados multimedia y de gama media - alta.
La alimentación del teclado es mediante pilas.
Ratones inalámbricos:
Como en el caso anterior, puede estar conectados a su base tanto vía radiofrecuencia como bluetooth o WiFi.
También suelen ser ratones de gama media - alta.
La alimentación en este caso puede ser bien mediante pilas o bien mediante pilas recargables, en cuyo caso es la base del ratón la que suele hacer las veces de cargador.
En este último tipo, si bien tenemos una base algo más aparatosa, el costo de mantenimiento es inferior y además tenemos un sitio fijo donde dejar el ratón cuando no lo estamos utilizando.
En la imagen tenemos un ratón de este último tipo. Podemos ver el ratón en su base. En ésta también podemos apreciar el botón de sincronización.
Desktop:
Se trata de conjuntos de teclado + ratón inalámbricos (aunque los hay mixtos, es decir, el teclado conectado mediante cable y el ratón inalámbrico).
En cuanto al tipo de conexión encontramos las mismas que en las casos anteriores, así como los mismos tipos de alimentación de los dispositivos.
Evidentemente tiene que haber un elemento de unión entre el periférico (ya sea el teclado, el ratón o ambos) y el ordenador. Este elemento es el emisor/receptor o base.
Este elemento puede ser de varios tipos y tener varios tipos de conexión al ordenados.
- Conexión PS/2, en cuyo caso se suele tratar siempre de una base.
- Conexión mixta, que puede conectar uno de los elementos a PS/2 (normalmente el teclado) y el otro a USB (normalmente el ratón).
Estos dos tipos cada vez se utilizan menos, al igual que pasa con las conexiones de los teclados y ratones conectados por cable (quedan pocos teclados PS/2 y casi ningún ratón, salvo de gama económica).
- Conexión a USB, que es la más empleada en la actualidad. En este caso puede tratarse tanto de una base, que en ocasiones hace también de cargador del ratón, como de un simple dispositivo USB similar a un Pendrive.
Se trata de unos periféricos que nos permiten una gran libertad, ya que no tenemos las ataduras que suponen los cables, tanto en los ratones como en los teclados.
Lo más normal es que se conecten a su receptor o base por radiofrecuencia, pero son muchos los que se conectan vía Bluetooth. En cuanto a las ventajas e inconvenientes de unos y otros, estas son las inherentes a los sistemas de conexión. A mí personalmente me gustan más las conexiones por radiofrecuencia para este tipo de dispositivos, pero son bastante más sensibles a posibles interferencias.
Pero no todo es bonito en estos productos. También tienen una serie de inconvenientes que debemos tener en cuenta. Es sobre estas ventajas e inconvenientes sobre lo que vamos a hablar a continuación:
Ventajas:
En el apartado de las ventajas tenemos varias, bastante importantes para muchos. A saber:
- Reduce el número de cables que tenemos en nuestro entorno.
- Da una mayor libertad de movimientos, ya que suelen tener un alcance importante, siendo este alcance al receptor.
- Permite quitar de en medio tanto el teclado como el ratón cuando no lo utilizamos.
En cuanto a las funciones, tanto de uno como de otro, son las mismas que podemos tener en un teclado o ratón conectado a nuestro ordenador mediante cable.
Inconvenientes:
Pero, como ya hemos dicho, no todo son ventajas. Los teclados y ratones inalámbricos (o Wireless) tienen también una serie de inconvenientes:
- Consumo de pilas, ya que tanto lo que es el ratón en sí como el teclado es el sistema de alimentación que utilizan (en algunos modelos, sobre todo de ratones, se trata de baterías recargables, que se cargan al colocar el ratón en su base). Este consumo, en algunos modelos, puede llegar a ser incluso bastante alto.
- En ciertas circunstancias puede dar problemas para entrar en el setup de la BIOS.
- Son más propensos a averías que los que van conectados por cable al ordenador.
- Pueden dar problemas de sincronización. Esto, aunque bastante fácil de solucionar, no deja de ser molesto.
- A igualdad de prestaciones y calidad son más caros.
Sincronización:
Este tipo de periféricos necesitan sincronizarse con su base (sobre todo cuando se trata de conexiones mediante radiofrecuencia).
Para esto, tanto la base como el dispositivo suele llevar un pequeño botón que permite esta sincronización. Es sólo cuestión de pulsar el botón de la base y el del periférico (en el caso de desktop hay que sincronizar ambos elementos) hasta conseguir que se sincronicen, es decir, que trabajen en la misma frecuencia.
Esta es una operación fácil, pero que de no saberla puede llegar a hacernos pensar ante una simple desincronización que se ha averiado uno de los elementos.
En las imágenes inferiores podemos ver señalados los botones de sincronización de una base, un teclado y un ratón.
En cuanto al tipo de teclado que comprar (en cuanto a precio y calidad se refiere), si bien en teclados conectados por cable, y dependiendo del uso que vayamos a darle, tenemos la opción de comprar teclados baratos, aunque los tengamos que sustituir pasado un determinado tiempo, en los teclados y ratones inalámbricos es muy importante que sean de calidad, ya que de lo contrario lo que vamos a tener es una fuente inagotable de problemas. Esto casi siempre va emparejado a un precio algo más alto.
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tutoriales
Memorias RAM para portátiles
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc861.html
TIPOS DE MEMORIAS PARA ORDENADORES PORTÁTILES.
Los ordenadores portátiles llevan un tipo determinado de módulos de memoria RAM. Este tipo de módulos se llaman módulos SO DIMM (Small Outline DIMM).
La característica diferenciadora es más que nada su tamaño, ya que en cuanto a avances y tecnología suelen ir prácticamente a la par que los módulos de memoria para PC.
Los módulos SO DIMM tienen una longitud de 67.60mm, variando tanto la distancia de la muesca de control al lateral derecho como el número de contactos, dependiendo del tipo de módulo del que se trate.
Vamos a ver unos cuantos de estos módulos:
SO DIMM SDR:
Distancia muesca de control: 29mm
Contactos: 144
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 66 - 100 - 133
Capacidades: Entre 64MB y 512MB
Este tipo de módulos ya sólo se encuentra en algunos portátiles bastante antiguos.
SO DIMM DDR:
Distancia muesca de control: 15.35mm
Contactos: 200
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 266 - 333 - 400
Capacidades: Entre 128MB y 1GB
SO DIMM DDR2:
Distancia muesca de control: 16.25mm
Contactos: 200
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 400 - 533 - 667 - 800
Capacidades: Entre 256MB y 4GB
SO DIMM DDR3:
Distancia muesca de control: 30mm
Contactos: 204
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 800 - 1066 - 1333
Capacidades: Entre 512MB y 4GB
Posición e instalación:
Los slot utilizados son tal y como se describen en la imagen inferior, con la pestaña de posicionamiento acorde con el tipo de SO DIMM de que se trate.
En cuanto a la dificultad en cambiar una memoria a un portátil, depende muy mucho de la posición en la que se encuentren estas memorias. Normalmente no es nada difícil hacer una ampliación o cambio de memorias, ya que suelen estar bastante accesibles.
Pero no sólo en ordenadores portátiles se emplean este tipo de módulos. También se utilizan en algunas placas mini ATX para sistemas de reducido tamaño. En la imagen inferior pueden ver una placa base con un slot SO DIMM.
En cuanto a problemas de compatibilidad, en módulos SDR es algo mayor incluso que en módulos DIMM SDR. Lo mejor tratándose de ordenadores con módulos SO DIMM es consultar bien el manual del fabricante en cuanto a marcas y modelos comprobados o en todo caso llevar el ordenador a la tienda donde vayamos a comprarlos y que nos los comprueben antes de nada.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc861.html
TIPOS DE MEMORIAS PARA ORDENADORES PORTÁTILES.
Los ordenadores portátiles llevan un tipo determinado de módulos de memoria RAM. Este tipo de módulos se llaman módulos SO DIMM (Small Outline DIMM).
La característica diferenciadora es más que nada su tamaño, ya que en cuanto a avances y tecnología suelen ir prácticamente a la par que los módulos de memoria para PC.
Los módulos SO DIMM tienen una longitud de 67.60mm, variando tanto la distancia de la muesca de control al lateral derecho como el número de contactos, dependiendo del tipo de módulo del que se trate.
Vamos a ver unos cuantos de estos módulos:
SO DIMM SDR:
Distancia muesca de control: 29mm
Contactos: 144
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 66 - 100 - 133
Capacidades: Entre 64MB y 512MB
Este tipo de módulos ya sólo se encuentra en algunos portátiles bastante antiguos.
SO DIMM DDR:
Distancia muesca de control: 15.35mm
Contactos: 200
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 266 - 333 - 400
Capacidades: Entre 128MB y 1GB
SO DIMM DDR2:
Distancia muesca de control: 16.25mm
Contactos: 200
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 400 - 533 - 667 - 800
Capacidades: Entre 256MB y 4GB
SO DIMM DDR3:
Distancia muesca de control: 30mm
Contactos: 204
BUS: 64bits
Velocidad (MHz): 800 - 1066 - 1333
Capacidades: Entre 512MB y 4GB
Posición e instalación:
Los slot utilizados son tal y como se describen en la imagen inferior, con la pestaña de posicionamiento acorde con el tipo de SO DIMM de que se trate.
En cuanto a la dificultad en cambiar una memoria a un portátil, depende muy mucho de la posición en la que se encuentren estas memorias. Normalmente no es nada difícil hacer una ampliación o cambio de memorias, ya que suelen estar bastante accesibles.
Pero no sólo en ordenadores portátiles se emplean este tipo de módulos. También se utilizan en algunas placas mini ATX para sistemas de reducido tamaño. En la imagen inferior pueden ver una placa base con un slot SO DIMM.
En cuanto a problemas de compatibilidad, en módulos SDR es algo mayor incluso que en módulos DIMM SDR. Lo mejor tratándose de ordenadores con módulos SO DIMM es consultar bien el manual del fabricante en cuanto a marcas y modelos comprobados o en todo caso llevar el ordenador a la tienda donde vayamos a comprarlos y que nos los comprueben antes de nada.
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Discos Flash (SSD) ¿Una buena alternativa?
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc926.html
¿SON LOS DISCOS FLASH UNA ALTERNATIVA A LOS DISCOS DUROS ACTUALES?
Aunque no se trata en absoluto de una tecnología nueva (ya en 2003 M-System disponía de discos de este tipo de hasta 32GB de capacidad), cada vez se habla más de los discos Flash o SSD (solid state drive)), es decir, de las unidades de almacenamiento masivo de tipo HDD basados en conjuntos de memorias Flash en vez de los tradicionales discos magnético.
Curiosamente estos discos, a pesar de su alto precio, se están conociendo a nivel popular más que nada por su uso en los ordenadores de reducido tamaño y bajo costo (Asus EEEE, Acer One, Airis Kira...), pero es una tecnología que pienso que se va a imponer poco a poco, ya que tiene una serie muy importante de ventajas.
Veamos cuales son algunas de las ventajas de los SSD sobre los HDD:
- Menor disipación térmica: Al carecer de motores y de piezas en movimiento, el calor generado es mucho menor que en un disco duro tradicional. Es cierto que la disipación térmica creada por los componentes electrónicos se mantiene, pero el resto queda eliminada.
- Menores posibilidades de avería: Por los mismos motivos del punto anterior, las posibilidades de averías físicas se reducen drásticamente. Hay que tener en cuenta que un porcentaje altísimo de los fallos en los discos duros se deben a fallos en los sistemas de movimiento (motores de giro de los discos y de desplazamiento de los cabezales), así como a fallos en los cabezales y daños provocados por estos en los discos magnéticos (los conocidos como aterrizaje de cabezales).
- Sumamente silenciosos: Pues más de lo mismo, al carecer de piezas móviles el ruido que generan es 0.
- Menor consumo: Aunque es este un tema sobre el que hay bastante polémica, un SSD tiene en general un consumo menor de energía que un HDD. Esta diferencia es muy probable que vaya aumentando según se vaya optimizando el consumo de energía de este tipo de memorias.
- Posibilidad de reducir el tamaño de los discos: El formato de los HDD actuales está limitado no solo por los estándares establecidos (HDD de 1.8'', 2.5'' y 3.5''), sino porque es necesario poder meter un su interior los discos donde van grabados los datos, cabezas lectoras y motores que muevan estos. Todo ello supone una fuerte limitación en cuanto a la posibilidad de reducir el tamaño de los discos duros. Los SSD actuales están limitados por el tamaño de las memorias Flash, pero éstas son cada vez más pequeñas (a igualdad de capacidad). Por otro lado, y debido a lo ya dicho, los discos duros del tipo HDD tienen una limitación en cuanto a su forma que no la tiene un disco del tipo SSD.
- Importante reducción el peso: Para qué decir lo contrario, los discos duros actuales son pesados, ya que son muchos los elementos metálicos que llevan. Los discos del tipo Flash pueden reducir drásticamente este peso.
- Mayor tolerancia ante desaceleraciones bruscas y golpes: Al no tener piezas móviles se eliminan los fallos que se pueden provocar por estos motivos. Desde luego, un golpe fuerte va a seguir siendo siempre un golpe fuerte, pero para que se estropee un disco duro tradicional (sobre todo si está trabajando) no hace falta un golpe ni tan siquiera mediano, basta con una fuerte desaceleración.
- Mayor seguridad en la conservación de datos: Los discos duros actuales trabajan por magnetización de los discos internos, lo que significa que una fuerte corriente magnética puede eliminarnos toda la información que tengamos. Evidentemente no van a estar exentos de averías o de pérdidas de datos, pero los motivos por los que se pueden producir sí que se reducen notablemente, y por lo tanto, el riesgo de que estas pérdidas se produzcan.
- Mayor velocidad de transferencia y de los procesos de lectura/escritura: Los discos duros tradicionales plantean un problema a este respecto. Teóricamente podemos subir bastante la velocidad de transmisión de datos entre el disco duro y el resto del sistema (el estándar SATA-600 anuncia una velocidad de 6Gbit/s, y el estándar Ultra-640 SCSI de 5.12Gbit/s), pero siempre nos vamos a encontrar con una barrera difícil de traspasar, y es el límite de velocidad en los procesos de lectura/escritura del disco duro, ya que si bien la velocidad de giro de los discos se puede aumentar bastante por encima de los límites actuales (un disco duro normalmente va a 7200rpm, pero hay discos duros que trabajan a 10000rpm e incluso a 15000rpm), lo que sí que tiene un límite es la velocidad de desplazamiento y posicionamiento de los cabezales. Esto es en parte el motivo de la gran diferencia que existe hoy en día en los HDD entre operaciones de lectura/escritura aleatoria y secuencial.
¿Dónde está el problema entonces? Pues el problema está básicamente en tres puntos:
El primero (y principal) es el alto costo que, al menos de momento, tienen las memorias Flash, aunque esto está cambiando y a medida que se incremente su uso y, por lo tanto, su producción es de esperar que su precio se reduzca bastante.
Por otro lado, el tamaño de estas memorias es algo grande, lo que limita la capacidad de almacenamiento. Este es un punto que no dudo que se solucionará pronto, ya que cada vez están saliendo al mercado módulos de memoria Flash más pequeños. De hecho el incremento de la capacidad en este tipo de discos ha sido notable en los últimos tiempos.
Otro problema que existe actualmente es que las memorias del tipo Flash tienen una vida limitada, estimada en aproximadamente 1000000 de ciclos de reescritura. Esto puede suponer con el paso del tiempo una reducción en la capacidad real del disco.
Realmente son problemas más que nada técnicos, que a no dudar se irán solucionando, y que son ampliamente superados por sus grandes ventajas.
De momento el mercado de los portátiles de pequeño tamaño parece ser su mejor mercado, ya que para este tipo de ordenadores, normalmente con problemas de ventilación por su reducido tamaño y diseño, y el hecho de su propia movilidad, que implica un alto riesgo de movimientos bruscos y golpes, aunque sean leves (basta con ver la alta incidencia de problemas en los discos duros de los portátiles), hacen que este tipo de discos sea el ideal.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc926.html
¿SON LOS DISCOS FLASH UNA ALTERNATIVA A LOS DISCOS DUROS ACTUALES?
Aunque no se trata en absoluto de una tecnología nueva (ya en 2003 M-System disponía de discos de este tipo de hasta 32GB de capacidad), cada vez se habla más de los discos Flash o SSD (solid state drive)), es decir, de las unidades de almacenamiento masivo de tipo HDD basados en conjuntos de memorias Flash en vez de los tradicionales discos magnético.
Curiosamente estos discos, a pesar de su alto precio, se están conociendo a nivel popular más que nada por su uso en los ordenadores de reducido tamaño y bajo costo (Asus EEEE, Acer One, Airis Kira...), pero es una tecnología que pienso que se va a imponer poco a poco, ya que tiene una serie muy importante de ventajas.
Veamos cuales son algunas de las ventajas de los SSD sobre los HDD:
- Menor disipación térmica: Al carecer de motores y de piezas en movimiento, el calor generado es mucho menor que en un disco duro tradicional. Es cierto que la disipación térmica creada por los componentes electrónicos se mantiene, pero el resto queda eliminada.
- Menores posibilidades de avería: Por los mismos motivos del punto anterior, las posibilidades de averías físicas se reducen drásticamente. Hay que tener en cuenta que un porcentaje altísimo de los fallos en los discos duros se deben a fallos en los sistemas de movimiento (motores de giro de los discos y de desplazamiento de los cabezales), así como a fallos en los cabezales y daños provocados por estos en los discos magnéticos (los conocidos como aterrizaje de cabezales).
- Sumamente silenciosos: Pues más de lo mismo, al carecer de piezas móviles el ruido que generan es 0.
- Menor consumo: Aunque es este un tema sobre el que hay bastante polémica, un SSD tiene en general un consumo menor de energía que un HDD. Esta diferencia es muy probable que vaya aumentando según se vaya optimizando el consumo de energía de este tipo de memorias.
- Posibilidad de reducir el tamaño de los discos: El formato de los HDD actuales está limitado no solo por los estándares establecidos (HDD de 1.8'', 2.5'' y 3.5''), sino porque es necesario poder meter un su interior los discos donde van grabados los datos, cabezas lectoras y motores que muevan estos. Todo ello supone una fuerte limitación en cuanto a la posibilidad de reducir el tamaño de los discos duros. Los SSD actuales están limitados por el tamaño de las memorias Flash, pero éstas son cada vez más pequeñas (a igualdad de capacidad). Por otro lado, y debido a lo ya dicho, los discos duros del tipo HDD tienen una limitación en cuanto a su forma que no la tiene un disco del tipo SSD.
- Importante reducción el peso: Para qué decir lo contrario, los discos duros actuales son pesados, ya que son muchos los elementos metálicos que llevan. Los discos del tipo Flash pueden reducir drásticamente este peso.
- Mayor tolerancia ante desaceleraciones bruscas y golpes: Al no tener piezas móviles se eliminan los fallos que se pueden provocar por estos motivos. Desde luego, un golpe fuerte va a seguir siendo siempre un golpe fuerte, pero para que se estropee un disco duro tradicional (sobre todo si está trabajando) no hace falta un golpe ni tan siquiera mediano, basta con una fuerte desaceleración.
- Mayor seguridad en la conservación de datos: Los discos duros actuales trabajan por magnetización de los discos internos, lo que significa que una fuerte corriente magnética puede eliminarnos toda la información que tengamos. Evidentemente no van a estar exentos de averías o de pérdidas de datos, pero los motivos por los que se pueden producir sí que se reducen notablemente, y por lo tanto, el riesgo de que estas pérdidas se produzcan.
- Mayor velocidad de transferencia y de los procesos de lectura/escritura: Los discos duros tradicionales plantean un problema a este respecto. Teóricamente podemos subir bastante la velocidad de transmisión de datos entre el disco duro y el resto del sistema (el estándar SATA-600 anuncia una velocidad de 6Gbit/s, y el estándar Ultra-640 SCSI de 5.12Gbit/s), pero siempre nos vamos a encontrar con una barrera difícil de traspasar, y es el límite de velocidad en los procesos de lectura/escritura del disco duro, ya que si bien la velocidad de giro de los discos se puede aumentar bastante por encima de los límites actuales (un disco duro normalmente va a 7200rpm, pero hay discos duros que trabajan a 10000rpm e incluso a 15000rpm), lo que sí que tiene un límite es la velocidad de desplazamiento y posicionamiento de los cabezales. Esto es en parte el motivo de la gran diferencia que existe hoy en día en los HDD entre operaciones de lectura/escritura aleatoria y secuencial.
¿Dónde está el problema entonces? Pues el problema está básicamente en tres puntos:
El primero (y principal) es el alto costo que, al menos de momento, tienen las memorias Flash, aunque esto está cambiando y a medida que se incremente su uso y, por lo tanto, su producción es de esperar que su precio se reduzca bastante.
Por otro lado, el tamaño de estas memorias es algo grande, lo que limita la capacidad de almacenamiento. Este es un punto que no dudo que se solucionará pronto, ya que cada vez están saliendo al mercado módulos de memoria Flash más pequeños. De hecho el incremento de la capacidad en este tipo de discos ha sido notable en los últimos tiempos.
Otro problema que existe actualmente es que las memorias del tipo Flash tienen una vida limitada, estimada en aproximadamente 1000000 de ciclos de reescritura. Esto puede suponer con el paso del tiempo una reducción en la capacidad real del disco.
Realmente son problemas más que nada técnicos, que a no dudar se irán solucionando, y que son ampliamente superados por sus grandes ventajas.
De momento el mercado de los portátiles de pequeño tamaño parece ser su mejor mercado, ya que para este tipo de ordenadores, normalmente con problemas de ventilación por su reducido tamaño y diseño, y el hecho de su propia movilidad, que implica un alto riesgo de movimientos bruscos y golpes, aunque sean leves (basta con ver la alta incidencia de problemas en los discos duros de los portátiles), hacen que este tipo de discos sea el ideal.
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informatica,
tutoriales
Tipos de Particiones de Disco Duro
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc793.html
TIPOS DE PARTICIONES EN UN DISCO DURO:
PARTICIONES PRIMARIAS, EXTENDIDAS Y UNIDADES LÓGICAS.
Hemos hablado siempre de particiones del disco duro. Lo hemos hecho cuando hablamos de instalar un sistema operativo o de distribuir nuestro disco duro en secciones más o menos grandes.
Vamos a ver en este tutorial los tipos de particiones que hay (ojo, no el formato que pueden tener éstas, que ya se vio en el tutorial Formatear un disco duro: Tipos de formatos).
Antes de entrar en el tema, quiero aclarar una cuestión: Particionar un disco duro NO significa hacer varias particiones ni dividir el disco en varias partes. Siempre hay que particionar el disco duro, aunque se trate (en muchísimos casos) de una sola partición por el total de su capacidad, y esto es en absolutamente TODOS los sistemas operativos, ya que sin particionar un disco duro no es posible utilizarlo (salvo, claro está, como pisapapeles).
Vamos a entrar en materia y ver los tipos de particiones que podemos tener en nuestro disco duro:
Básicamente podemos tener tres tipos de particiones: Primarias, Extendidas y Lógicas.
Particiones primarias:
Es el tipo principal de particiones, ya que es el único tipo en el que es posible instalar un sistema operativo, al ser el único tipo bootable. En un disco duro puede haber un máximo de cuatro particiones primarias o tres primarias y una extendida.
Partición extendida:
Una partición extendida es una partición sólo de almacenamiento, ya que no es una partición bootable. Es decir, que no se puede arrancar desde ella.
Pero ¿quiere decir esto que tan sólo podemos hacer cuatro particiones como mucho en nuestro disco duro?
No, en nuestro disco duro podemos hacer muchas más particiones, pero una vez que tenemos las tres particiones primarias, las demás que hagamos son en realidad divisiones de la partición extendida, y reciben el nombre de unidades lógicas.
Unidades lógicas:
Son, por así decirlo, particiones dentro de otra partición.
Se trata de unidades (o particiones) dentro de la partición extendida, por lo que tan sólo se pueden utilizar como unidades de almacenamiento, puesto que no son unidades bootables.
Podemos crear tantas unidades lógicas como queramos, ya que no hay un límite en este sentido.
Hay que aclarar que no afecta al rendimiento el número de particiones que tengamos, pero sí que puede afectar el tamaño de éstas.
Por un lado, particiones muy grandes pueden ralentizar bastante el equipo, sobre todo en el caso de que estén bastante fragmentadas.
Por otro lado, un número grande de particiones no nos va a afectar en el rendimiento (siempre que estas no sean excesivas, claro está), pero sí que puede afectarnos en cuanto al espacio utilizable de ese disco duro, ya que toda partición genera su propia Tabla de asignación, y no es lo mismo en cuanto a espacio utilizado una tabla de asignación de una unidad de 200GB que dos tablas de asignación de dos unidades de 100MB cada una.
Qué información contiene la FAT:
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, un disco duro (ya utilizable, particionado y formateado) se divide en clúters, que es la unidad más pequeña en la que es posible trabajar. Estos clúster pueden ser de entre 512Bytes y 64KB, dependiendo del formato que vayamos a utilizar.
La dirección física de cada clúster, junto con otras informaciones de éstos, se guarda en la FAT o Tabla de asignaciones.
La tabla de asignación de archivos consta de una lista de entradas. Cada entrada contiene información sobre un clúster. La información que contiene, además de su propia dirección, es la siguiente:
- El número cero para indicar que el clúster está libre (puede ser usado por un archivo).
- Un carácter especial para indicar que el clúster está reservado (es decir, ocupado por un archivo).
- La dirección del siguiente clúster en la cadena.
- Si es el último clúster del archivo, la indicación de fin de archivo (que es también el fin de la cadena).
- Un carácter especial para indicar que el clúster es defectuoso.
A esto hay que añadir que esta información se guarda por duplicado, es decir, dos FAT por cada partición.
Pero... ¿y en NTFS?
NTFS (New Technology File System) es el sistema de archivos utilizado en la actualidad en sistemas basados en NT, ya que permite gestionar unidades de gran tamaño. En el tema que nos atañe para este tutorial, su único problema es que necesita aún más espacio por partición que un sistema FAT, lo que lo hace totalmente desaconsejable para unidades (particiones) pequeñas.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc793.html
TIPOS DE PARTICIONES EN UN DISCO DURO:
PARTICIONES PRIMARIAS, EXTENDIDAS Y UNIDADES LÓGICAS.
Hemos hablado siempre de particiones del disco duro. Lo hemos hecho cuando hablamos de instalar un sistema operativo o de distribuir nuestro disco duro en secciones más o menos grandes.
Vamos a ver en este tutorial los tipos de particiones que hay (ojo, no el formato que pueden tener éstas, que ya se vio en el tutorial Formatear un disco duro: Tipos de formatos).
Antes de entrar en el tema, quiero aclarar una cuestión: Particionar un disco duro NO significa hacer varias particiones ni dividir el disco en varias partes. Siempre hay que particionar el disco duro, aunque se trate (en muchísimos casos) de una sola partición por el total de su capacidad, y esto es en absolutamente TODOS los sistemas operativos, ya que sin particionar un disco duro no es posible utilizarlo (salvo, claro está, como pisapapeles).
Vamos a entrar en materia y ver los tipos de particiones que podemos tener en nuestro disco duro:
Básicamente podemos tener tres tipos de particiones: Primarias, Extendidas y Lógicas.
Particiones primarias:
Es el tipo principal de particiones, ya que es el único tipo en el que es posible instalar un sistema operativo, al ser el único tipo bootable. En un disco duro puede haber un máximo de cuatro particiones primarias o tres primarias y una extendida.
Partición extendida:
Una partición extendida es una partición sólo de almacenamiento, ya que no es una partición bootable. Es decir, que no se puede arrancar desde ella.
Pero ¿quiere decir esto que tan sólo podemos hacer cuatro particiones como mucho en nuestro disco duro?
No, en nuestro disco duro podemos hacer muchas más particiones, pero una vez que tenemos las tres particiones primarias, las demás que hagamos son en realidad divisiones de la partición extendida, y reciben el nombre de unidades lógicas.
Unidades lógicas:
Son, por así decirlo, particiones dentro de otra partición.
Se trata de unidades (o particiones) dentro de la partición extendida, por lo que tan sólo se pueden utilizar como unidades de almacenamiento, puesto que no son unidades bootables.
Podemos crear tantas unidades lógicas como queramos, ya que no hay un límite en este sentido.
Hay que aclarar que no afecta al rendimiento el número de particiones que tengamos, pero sí que puede afectar el tamaño de éstas.
Por un lado, particiones muy grandes pueden ralentizar bastante el equipo, sobre todo en el caso de que estén bastante fragmentadas.
Por otro lado, un número grande de particiones no nos va a afectar en el rendimiento (siempre que estas no sean excesivas, claro está), pero sí que puede afectarnos en cuanto al espacio utilizable de ese disco duro, ya que toda partición genera su propia Tabla de asignación, y no es lo mismo en cuanto a espacio utilizado una tabla de asignación de una unidad de 200GB que dos tablas de asignación de dos unidades de 100MB cada una.
Qué información contiene la FAT:
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, un disco duro (ya utilizable, particionado y formateado) se divide en clúters, que es la unidad más pequeña en la que es posible trabajar. Estos clúster pueden ser de entre 512Bytes y 64KB, dependiendo del formato que vayamos a utilizar.
La dirección física de cada clúster, junto con otras informaciones de éstos, se guarda en la FAT o Tabla de asignaciones.
La tabla de asignación de archivos consta de una lista de entradas. Cada entrada contiene información sobre un clúster. La información que contiene, además de su propia dirección, es la siguiente:
- El número cero para indicar que el clúster está libre (puede ser usado por un archivo).
- Un carácter especial para indicar que el clúster está reservado (es decir, ocupado por un archivo).
- La dirección del siguiente clúster en la cadena.
- Si es el último clúster del archivo, la indicación de fin de archivo (que es también el fin de la cadena).
- Un carácter especial para indicar que el clúster es defectuoso.
A esto hay que añadir que esta información se guarda por duplicado, es decir, dos FAT por cada partición.
Pero... ¿y en NTFS?
NTFS (New Technology File System) es el sistema de archivos utilizado en la actualidad en sistemas basados en NT, ya que permite gestionar unidades de gran tamaño. En el tema que nos atañe para este tutorial, su único problema es que necesita aún más espacio por partición que un sistema FAT, lo que lo hace totalmente desaconsejable para unidades (particiones) pequeñas.
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Formatear un disco duro: Tipos de formatos
Autor: Josito
Web: http://www.configurarequipos.com/doc507.html
TIPOS DE FORMATOS QUE SE LE PUEDEN DAR A UN DISCO DURO.
En este tutorial vamos a tratar de los diferentes tipos de formatos que se le pueden dar a un disco duro.
Para ello vamos a ver primero que es y para que sirve este formato.
Un disco duro está formado (en lo que a guardar la información se refiere) por una serie de discos de metal magnetizado, que es donde se va a guardar la información.
Pero estos discos hay que prepararlos primero, dividiéndolos en espacios de un tamaño utilizable, indicando las coordenadas físicas de esos espacios.
El nombre que reciben esos espacios es sectores, y cada sector tiene un tamaño (capacidad) de 512 bytes. Estos sectores se referencia luego para su utilización por el disco al que pertenece, la cabeza que lo controla y el sector físico.
Pero la unidad mínima que utilizan los sistemas operativos no es el sector, sino el clúster, que está formado por varios sectores (la cantidad de estos varía dependiendo del tipo de formato, de la capacidad del disco y del SO utilizado).
Pues bien, el proceso necesario para realizar esta operación recibe el nombre de Formateo.
Este formateo es de dos tipos diferentes:
Formateo físico:
Este tipo de formateo, también llamado Formateo de bajo nivel es el que define el tamaño de los sectores, así como su ubicación en los discos. En los discos duros este tipo de formateo no suele ser necesario hacerlo por parte del usuario, ya que los discos duros vienen ya con el formateo físico hecho de fabrica.
Es un tipo de formateo que no se hace a través del sistema operativo o utilidades de estos SO, sino que hay que hacerlo a través de unos programas específicos para ello, generalmente proporcionados como utilidades por los propios fabricantes del disco.
Además, este formato no se suele perder, salvo por averías causadas por campos magnéticos, elevadas temperaturas o por un problema físico en el disco duro.
Es un tipo de formateo muy lento, pudiendo llegar a tardarse en el varias horas (dependiendo, claro está, del tamaño del disco).
Hay que aclarar que una vez realizado un formateo físico es totalmente imposible recuperar nada de lo que hubiera en el disco anteriormente.
Formateo lógico:
Este es el tipo de formateo que si que solemos hacer.
Aquí hay que hacer una diferenciación:
Cuando hemos formateado el disco, la información de este formateo se guarda en los sectores de inicio del disco. En estos mismos sectores, que se conocen en su conjunto como sectores de arranque, cuando grabamos algo en el disco, se guarda también la información de los clúster que ocupan estos archivos.
Pues bien, hay un tipo de formateo, llamado formateo rápido que en realidad lo único que hace es eliminar esta información. Esta operación, mal llamada formateo no es tal, puesto que no hace una revisión del disco, tan solo se limita a eliminar la información del contenido de los clúster.
Aclarado este punto, retomemos el tema que nos ocupa, que es el formateo.
Como ya hemos dicho, estos sectores de 512 bytes se agrupan para su utilización efectiva en clúster, que es la unidad real más pequeña que nuestro sistema va a utilizar. Cada clúster pertenece solo a un determinado archivo, y este a su vez puede estar compuesto por uno o más clúster (tantos como sean necesarios para albergar la totalidad del archivo).
Un formateo tiene en realidad varias funciones:
Por un lado reescribir la tabla de particiones, que es donde se guarda la información sobre los clúster que forman esta.
Por otro lado, examina los sectores que componen el clúster en busca de errores. Si encuentra algún error, marca el clúster como no utilizable, evitando que se pueda escribir en el, con la posible pérdida de datos que esto supondría.
Y por otro lado, determina el tamaño del clúster (cantidad de sectores que lo componen).
Este es un dato muy importante, que depende del sistema operativo que utilicemos y del tipo de partición empleada, ya que como hemos visto, un archivo se aloja en uno o varios clúster, dependiendo de su tamaño, pero cada clúster pertenece a un solo archivo, por lo que el espacio sobrante se desperdicia.
Para que entiendan esto mejor, imaginemos un clúster de 4Kb (8 sectores). Pues bien, si grabamos un archivo de, por ejemplo, 1Kb, este va a ocupar el clúster completo, desperdiciándose los restantes 3Kb.
Vamos a ver a continuación los diferentes tipos de formato utilizados en sistemas operativos basados en DOS / NT.
FAT:
Lo que conocemos por FAT es realmente FAT16. Es el sistema de archivos introducido por Microsoft en 1.987 para dar soporte a los archivos de 16bits, no soportados por versiones anteriores de FAT.
Este sistema de archivos tiene una serie muy importante de limitaciones, entre las que destacan el límite máximo de la partición en 2Gb, el utilizar clúster de 32Kb o de 64Kb (con el enorme desperdicio de espacio que esto supone) y el no admitir nombres largos de archivos, estando estos limitados al formato 8+3 (ocho dígitos de nombre + tres de extensión).
FAT32:
En 1.996, junto con la salida al mercado del Windows 95 OSR2, se introduce el sistema de archivos FAT32, para solucionar en buena parte las deficiencias que presentaba FAT16.
Entre estas se encuentra la de superar el límite de 2Gb en las particiones, si bien se mantiene el tamaño máximo de archivo, que es de 4Gb.
Para solucionar este problema, FAT32 utiliza un direccionamiento de clúster de 32bits, lo que en teoría podría permitir manejar particiones cercanas a los 2 Tib (Terabytes), pero en la práctica Microsoft limitó estas en un primer momento a unos 124Gb, fijando posteriormente el tamaño máximo de una partición en FAT32 en 32Gb. Esto se debe más que nada a una serie de limitaciones del Scandisk de Microsoft, ya que FAT32 puede manejar particiones mayores creadas con programas de otros fabricantes.
El tamaño del clúster utilizado sigue siendo de 32Kb.
El paso de FAT16 a FAT32 se tenia que realizar en un principio formateando el disco, situación que se mantuvo hasta la salida de Windows 98, que incorporaba una herramienta para pasar de FAT16 a FAT32 sin necesidad de formatear el disco.
Estos dos formatos, a pesar de sus inconvenientes, tienen una gran ventaja, y es que son accesibles por una gran cantidad de SO, entre los que destacan Unix, Linux, Mac OS...
Esta compatibilidad es mayor en FAT16 que en FAT32.
NTFS:
El sistema de archivos NTFS, o New Technology File System fué introducido a mediados de 1.993 en Windows NT 3.1, y utilizado por Microsoft solo en sus sistemas profesionales hasta la salida de Windows XP, que fue el primer SO de uso doméstico que lo incorporó.
Este sistema de archivos permite por fin gestionar archivos de más de 4Gb, fijándose el tamaño máximo de estos en unos 16Tb.
También permite un tamaño mucho mayor de las particiones, pudiendo utilizar particiones de hasta 256Tb.
Utiliza clúster de 4Kb (aunque se pueden definir de hasta 512bytes, es decir, 1 sector por clúster). Esto permite un aprovechamiento del disco mucho mayor que en FAT16 o en FAT32, pero tiene un inconveniente, y es el de que en ese caso se necesita un espacio del disco bastante grande para guardar la información del formato. Hay que pensar que con este sistema, a igualdad de espacio (32Kb) tenemos ocho clúster, en vez de uno solo. Esto en la practica quiere decir que para un archivo de 32Kb hay que guardar 8 direcciones en vez de una sola.
Los discos formateados en NTFS no son accesibles desde MS-DOS, Windows 95, Windows 98 ni por otros SO instalados en discos bajo sistemas FAT16 o FAT32.
Se puede pasar una partición FAT32 a NTFS sin pérdida de datos, mediante comandos de consola.
Hay que dejar bien claro un tema: NO es posible pasar de un formato de nivel superior a uno de nivel inferior sin eliminar la partición y volver a crearla.
Podemos pasar mediante software de FAT16 a FAT32 y de este a NTFS, pero no a la inversa.
Sistemas para formatear:
El sistema para formatear un disco (o mas bien debemos decir en este caso una partición) difiere del tipo de partición de que se trate.
Particiones FAT16:
En este caso, una vez creada la partición (mediante el comando de MS-DOS Fdisk), formateamos con el comando FORMAT, añadiéndole la extensión /S para que se realice la carga del sistema operativo y poder utilizar esta partición si es que la vamos a utilizar como partición de arranque.
Partición FAT32:
El procedimiento es el mismo que en el caso de FAT16, salvo que al ejecutar Fdisk debemos utilizar la opción Compatibilidad con discos grandes.
Desde Windows XP y Windows Vista es posible formatear una partición en FAT32 directamente desde el sistema, siempre y cuando esta sea menor de 40Gb.
NTFS:
Dado que este tipo de particiones se utilizan en Windows XP y Windows Vista (también se utilizan en las versiones Server, pero en estos tutoriales nos referimos solo a las versiones de uso doméstico), lo mejor es crear tanto la partición como formatear directamente en el proceso de instalación de Windows, utilizando las herramientas que a este efecto Microsoft incluye en dicho instalador.
También podemos formatear una partición desde el propio sistema, siempre y cuando no se trate de la partición activa (la que contiene el sistema operativo).
Otros tipos de particiones:
Hemos visto las particiones utilizadas por sistemas operativos basados en MS-DOS y en Windows, pero existen otros sistemas operativos que utilizan otro tipo de particiones.
los más nombrados son:
LINUX, que utiliza particiones del tipo ext2, ext3, ext4, JFS, ReiserFS y XFS.
Desde ellos se puede acceder a particiones FAT16, FAT32 y en algunos a NTFS.
Mac OS, que utiliza particiones del tipo HFS y HFS+.
Este tipo de formato puede acceder a particiones FAT16.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc507.html
TIPOS DE FORMATOS QUE SE LE PUEDEN DAR A UN DISCO DURO.
En este tutorial vamos a tratar de los diferentes tipos de formatos que se le pueden dar a un disco duro.
Para ello vamos a ver primero que es y para que sirve este formato.
Un disco duro está formado (en lo que a guardar la información se refiere) por una serie de discos de metal magnetizado, que es donde se va a guardar la información.
Pero estos discos hay que prepararlos primero, dividiéndolos en espacios de un tamaño utilizable, indicando las coordenadas físicas de esos espacios.
El nombre que reciben esos espacios es sectores, y cada sector tiene un tamaño (capacidad) de 512 bytes. Estos sectores se referencia luego para su utilización por el disco al que pertenece, la cabeza que lo controla y el sector físico.
Pero la unidad mínima que utilizan los sistemas operativos no es el sector, sino el clúster, que está formado por varios sectores (la cantidad de estos varía dependiendo del tipo de formato, de la capacidad del disco y del SO utilizado).
Pues bien, el proceso necesario para realizar esta operación recibe el nombre de Formateo.
Este formateo es de dos tipos diferentes:
Formateo físico:
Este tipo de formateo, también llamado Formateo de bajo nivel es el que define el tamaño de los sectores, así como su ubicación en los discos. En los discos duros este tipo de formateo no suele ser necesario hacerlo por parte del usuario, ya que los discos duros vienen ya con el formateo físico hecho de fabrica.
Es un tipo de formateo que no se hace a través del sistema operativo o utilidades de estos SO, sino que hay que hacerlo a través de unos programas específicos para ello, generalmente proporcionados como utilidades por los propios fabricantes del disco.
Además, este formato no se suele perder, salvo por averías causadas por campos magnéticos, elevadas temperaturas o por un problema físico en el disco duro.
Es un tipo de formateo muy lento, pudiendo llegar a tardarse en el varias horas (dependiendo, claro está, del tamaño del disco).
Hay que aclarar que una vez realizado un formateo físico es totalmente imposible recuperar nada de lo que hubiera en el disco anteriormente.
Formateo lógico:
Este es el tipo de formateo que si que solemos hacer.
Aquí hay que hacer una diferenciación:
Cuando hemos formateado el disco, la información de este formateo se guarda en los sectores de inicio del disco. En estos mismos sectores, que se conocen en su conjunto como sectores de arranque, cuando grabamos algo en el disco, se guarda también la información de los clúster que ocupan estos archivos.
Pues bien, hay un tipo de formateo, llamado formateo rápido que en realidad lo único que hace es eliminar esta información. Esta operación, mal llamada formateo no es tal, puesto que no hace una revisión del disco, tan solo se limita a eliminar la información del contenido de los clúster.
Aclarado este punto, retomemos el tema que nos ocupa, que es el formateo.
Como ya hemos dicho, estos sectores de 512 bytes se agrupan para su utilización efectiva en clúster, que es la unidad real más pequeña que nuestro sistema va a utilizar. Cada clúster pertenece solo a un determinado archivo, y este a su vez puede estar compuesto por uno o más clúster (tantos como sean necesarios para albergar la totalidad del archivo).
Un formateo tiene en realidad varias funciones:
Por un lado reescribir la tabla de particiones, que es donde se guarda la información sobre los clúster que forman esta.
Por otro lado, examina los sectores que componen el clúster en busca de errores. Si encuentra algún error, marca el clúster como no utilizable, evitando que se pueda escribir en el, con la posible pérdida de datos que esto supondría.
Y por otro lado, determina el tamaño del clúster (cantidad de sectores que lo componen).
Este es un dato muy importante, que depende del sistema operativo que utilicemos y del tipo de partición empleada, ya que como hemos visto, un archivo se aloja en uno o varios clúster, dependiendo de su tamaño, pero cada clúster pertenece a un solo archivo, por lo que el espacio sobrante se desperdicia.
Para que entiendan esto mejor, imaginemos un clúster de 4Kb (8 sectores). Pues bien, si grabamos un archivo de, por ejemplo, 1Kb, este va a ocupar el clúster completo, desperdiciándose los restantes 3Kb.
Vamos a ver a continuación los diferentes tipos de formato utilizados en sistemas operativos basados en DOS / NT.
FAT:
Lo que conocemos por FAT es realmente FAT16. Es el sistema de archivos introducido por Microsoft en 1.987 para dar soporte a los archivos de 16bits, no soportados por versiones anteriores de FAT.
Este sistema de archivos tiene una serie muy importante de limitaciones, entre las que destacan el límite máximo de la partición en 2Gb, el utilizar clúster de 32Kb o de 64Kb (con el enorme desperdicio de espacio que esto supone) y el no admitir nombres largos de archivos, estando estos limitados al formato 8+3 (ocho dígitos de nombre + tres de extensión).
FAT32:
En 1.996, junto con la salida al mercado del Windows 95 OSR2, se introduce el sistema de archivos FAT32, para solucionar en buena parte las deficiencias que presentaba FAT16.
Entre estas se encuentra la de superar el límite de 2Gb en las particiones, si bien se mantiene el tamaño máximo de archivo, que es de 4Gb.
Para solucionar este problema, FAT32 utiliza un direccionamiento de clúster de 32bits, lo que en teoría podría permitir manejar particiones cercanas a los 2 Tib (Terabytes), pero en la práctica Microsoft limitó estas en un primer momento a unos 124Gb, fijando posteriormente el tamaño máximo de una partición en FAT32 en 32Gb. Esto se debe más que nada a una serie de limitaciones del Scandisk de Microsoft, ya que FAT32 puede manejar particiones mayores creadas con programas de otros fabricantes.
El tamaño del clúster utilizado sigue siendo de 32Kb.
El paso de FAT16 a FAT32 se tenia que realizar en un principio formateando el disco, situación que se mantuvo hasta la salida de Windows 98, que incorporaba una herramienta para pasar de FAT16 a FAT32 sin necesidad de formatear el disco.
Estos dos formatos, a pesar de sus inconvenientes, tienen una gran ventaja, y es que son accesibles por una gran cantidad de SO, entre los que destacan Unix, Linux, Mac OS...
Esta compatibilidad es mayor en FAT16 que en FAT32.
NTFS:
El sistema de archivos NTFS, o New Technology File System fué introducido a mediados de 1.993 en Windows NT 3.1, y utilizado por Microsoft solo en sus sistemas profesionales hasta la salida de Windows XP, que fue el primer SO de uso doméstico que lo incorporó.
Este sistema de archivos permite por fin gestionar archivos de más de 4Gb, fijándose el tamaño máximo de estos en unos 16Tb.
También permite un tamaño mucho mayor de las particiones, pudiendo utilizar particiones de hasta 256Tb.
Utiliza clúster de 4Kb (aunque se pueden definir de hasta 512bytes, es decir, 1 sector por clúster). Esto permite un aprovechamiento del disco mucho mayor que en FAT16 o en FAT32, pero tiene un inconveniente, y es el de que en ese caso se necesita un espacio del disco bastante grande para guardar la información del formato. Hay que pensar que con este sistema, a igualdad de espacio (32Kb) tenemos ocho clúster, en vez de uno solo. Esto en la practica quiere decir que para un archivo de 32Kb hay que guardar 8 direcciones en vez de una sola.
Los discos formateados en NTFS no son accesibles desde MS-DOS, Windows 95, Windows 98 ni por otros SO instalados en discos bajo sistemas FAT16 o FAT32.
Se puede pasar una partición FAT32 a NTFS sin pérdida de datos, mediante comandos de consola.
Hay que dejar bien claro un tema: NO es posible pasar de un formato de nivel superior a uno de nivel inferior sin eliminar la partición y volver a crearla.
Podemos pasar mediante software de FAT16 a FAT32 y de este a NTFS, pero no a la inversa.
Sistemas para formatear:
El sistema para formatear un disco (o mas bien debemos decir en este caso una partición) difiere del tipo de partición de que se trate.
Particiones FAT16:
En este caso, una vez creada la partición (mediante el comando de MS-DOS Fdisk), formateamos con el comando FORMAT, añadiéndole la extensión /S para que se realice la carga del sistema operativo y poder utilizar esta partición si es que la vamos a utilizar como partición de arranque.
Partición FAT32:
El procedimiento es el mismo que en el caso de FAT16, salvo que al ejecutar Fdisk debemos utilizar la opción Compatibilidad con discos grandes.
Desde Windows XP y Windows Vista es posible formatear una partición en FAT32 directamente desde el sistema, siempre y cuando esta sea menor de 40Gb.
NTFS:
Dado que este tipo de particiones se utilizan en Windows XP y Windows Vista (también se utilizan en las versiones Server, pero en estos tutoriales nos referimos solo a las versiones de uso doméstico), lo mejor es crear tanto la partición como formatear directamente en el proceso de instalación de Windows, utilizando las herramientas que a este efecto Microsoft incluye en dicho instalador.
También podemos formatear una partición desde el propio sistema, siempre y cuando no se trate de la partición activa (la que contiene el sistema operativo).
Otros tipos de particiones:
Hemos visto las particiones utilizadas por sistemas operativos basados en MS-DOS y en Windows, pero existen otros sistemas operativos que utilizan otro tipo de particiones.
los más nombrados son:
LINUX, que utiliza particiones del tipo ext2, ext3, ext4, JFS, ReiserFS y XFS.
Desde ellos se puede acceder a particiones FAT16, FAT32 y en algunos a NTFS.
Mac OS, que utiliza particiones del tipo HFS y HFS+.
Este tipo de formato puede acceder a particiones FAT16.
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Como Bajarse los Drivers correctos
Autor: Josito
Web: http://www.configurarequipos.com/doc766.html
CÓMO DEBEMOS BAJARNOS LOS DRIVERS CORRECTOS.
Bien, en primer lugar lo que debemos hacer es conservar correctamente todos los CD y DVD que se nos deben entregar con nuestro equipo.
En el caso de equipos de marca es muy frecuente que lo que se nos facilite sea una partición Recovery, en la que se encuentra tanto el instalador del sistema operativo como los drivers de nuestro equipo. Todos los equipos ofrecen un opción para pasar estos datos a un DVD, y es lo primero que debemos hacer.
Pero se nos puede dar el caso de que se nos pierdan estos CD's con los drivers, en cuyo caso tenemos que recurrir a bajar los drivers de Internet.
Lo primero que tenemos que hacer es identificar correctamente los drivers que tenemos que bajarnos.
Para esto tenemos dos opciones a seguir:
- Ordenadores de marca:
En ordenadores de marca debemos fijarnos en la etiqueta, en la que se nos indicará marca, modelo (exacto, con todos sus números y letras), ID de producto (también puede venir como Model) y número de serie.
En la imagen, etiqueta de identificación de un portátil HP.
- Ordenadores clónicos:
En este tipo de ordenadores podemos recurrir a dos formas diferentes de hacerlo:
- Observación directa: Para lo que necesitamos abrir el ordenador y fijarnos en las etiquetas y serigrafías que tengan los diferentes elementos de los que vamos a necesitar los drivers (placa base y todas aquellas tarjetas no integradas, como tarjeta gráfica y en su caso tarjeta de sonido, tarjeta de red, modem, etc.
- Detección mediante software: Para ello existen una serie de programas (casi todos de funcionamiento muy similar) que nos indican todos estos datos. Aunque normalmente se trata de programas de pago, suelen ofrecer unas versiones Demo que suelen ser suficientes para saber los datos que necesitamos. Uno de los más conocidos es el Everest.
En las imágenes que vemos a continuación podemos observar, dentro de las marcas rojas, la identificación en tres placas base de fiferentes fabricantes (Asus, Asrock y Gigabyte).
Bien, una vez que sabemos los datos de los componentes para los que necesitamos los drivers, el siguiente paso es localizarlos y bajarlos.
Lo primero que tenemos que tener bien claro es qué drivers necesitamos. En el caso de elementos integrados en la placa base lo que necesitamos son los drivers de la placa base y en el caso de elementos no integrados lo que necesitamos son los drivers del elemento en cuestión.
De donde debemos bajarnos los drivers:
Los drivers los debemos bajar siempre que sea posible de la Web oficial del fabricante, ya que estos van a ser los que estén más actualizados y los que mejor funcionen con nuestro equipo.
En el caso de no estar disponibles en la web del fabricante podremos recurrir a alguna página especializada en drivers, pero siempre asegurándonos de que se trate de una página de plena garantía.
Cómo localizar los drivers:
Bien, aquí hay varias formas. En muchas web de los fabricantes, sobre todo de equipos ensamblados, la localización se puede hacer por el ID del ordenador (este es el mejor sistema) e incluso a veces por el número de serie, pero en la mayoría de los casos debemos localizar los drivers por el nombre y modelo completo de nuestro equipo.
En el caso de tratarse de drivers de elementos integrados en placa base debemos buscar la placa base por su descripción completa (en muchos casos incluida la revisión).
En el caso de elementos no integrados en placa base debemos buscarlos por la descripción exacta del modelo de tarjeta para la que necesitamos los drivers.
Es muy importante que busquemos los drivers correspondientes exactamente al sistema operativo para el que lo necesitamos, ya que en caso contrario lo más probable es que tengamos un mal funcionamiento de las tarjetas para las que hemos bajado los drivers.
Puede darse el caso de que el fabricante no provea de los drivers para nuestro sistema operativo. Esto suele darse por dos motivos, o bien por tratarse de un sistema operativo que ya está fuera del periodo de soporte (como puede ser el caso de Windows 98 o Windows Me) o bien porque el fabricante no ha desarrollado drivers para ese dispositivo y ese sistema operativo en concreto (como es el caso de ausencia de drivers para Windows XP o Windows Vista).
Aquí hay que aclarar que los drivers optenidos fuera de las web oficiales son siempre bajo nuestra responsabilidad, pudiendose negar un fabricante incluso a hacerse cargo de averías en periodo de garantía por uso de controladores inapropiados. Esto es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de hacer una instalación.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc766.html
CÓMO DEBEMOS BAJARNOS LOS DRIVERS CORRECTOS.
Bien, en primer lugar lo que debemos hacer es conservar correctamente todos los CD y DVD que se nos deben entregar con nuestro equipo.
En el caso de equipos de marca es muy frecuente que lo que se nos facilite sea una partición Recovery, en la que se encuentra tanto el instalador del sistema operativo como los drivers de nuestro equipo. Todos los equipos ofrecen un opción para pasar estos datos a un DVD, y es lo primero que debemos hacer.
Pero se nos puede dar el caso de que se nos pierdan estos CD's con los drivers, en cuyo caso tenemos que recurrir a bajar los drivers de Internet.
Lo primero que tenemos que hacer es identificar correctamente los drivers que tenemos que bajarnos.
Para esto tenemos dos opciones a seguir:
- Ordenadores de marca:
En ordenadores de marca debemos fijarnos en la etiqueta, en la que se nos indicará marca, modelo (exacto, con todos sus números y letras), ID de producto (también puede venir como Model) y número de serie.
En la imagen, etiqueta de identificación de un portátil HP.
- Ordenadores clónicos:
En este tipo de ordenadores podemos recurrir a dos formas diferentes de hacerlo:
- Observación directa: Para lo que necesitamos abrir el ordenador y fijarnos en las etiquetas y serigrafías que tengan los diferentes elementos de los que vamos a necesitar los drivers (placa base y todas aquellas tarjetas no integradas, como tarjeta gráfica y en su caso tarjeta de sonido, tarjeta de red, modem, etc.
- Detección mediante software: Para ello existen una serie de programas (casi todos de funcionamiento muy similar) que nos indican todos estos datos. Aunque normalmente se trata de programas de pago, suelen ofrecer unas versiones Demo que suelen ser suficientes para saber los datos que necesitamos. Uno de los más conocidos es el Everest.
En las imágenes que vemos a continuación podemos observar, dentro de las marcas rojas, la identificación en tres placas base de fiferentes fabricantes (Asus, Asrock y Gigabyte).
Bien, una vez que sabemos los datos de los componentes para los que necesitamos los drivers, el siguiente paso es localizarlos y bajarlos.
Lo primero que tenemos que tener bien claro es qué drivers necesitamos. En el caso de elementos integrados en la placa base lo que necesitamos son los drivers de la placa base y en el caso de elementos no integrados lo que necesitamos son los drivers del elemento en cuestión.
De donde debemos bajarnos los drivers:
Los drivers los debemos bajar siempre que sea posible de la Web oficial del fabricante, ya que estos van a ser los que estén más actualizados y los que mejor funcionen con nuestro equipo.
En el caso de no estar disponibles en la web del fabricante podremos recurrir a alguna página especializada en drivers, pero siempre asegurándonos de que se trate de una página de plena garantía.
Cómo localizar los drivers:
Bien, aquí hay varias formas. En muchas web de los fabricantes, sobre todo de equipos ensamblados, la localización se puede hacer por el ID del ordenador (este es el mejor sistema) e incluso a veces por el número de serie, pero en la mayoría de los casos debemos localizar los drivers por el nombre y modelo completo de nuestro equipo.
En el caso de tratarse de drivers de elementos integrados en placa base debemos buscar la placa base por su descripción completa (en muchos casos incluida la revisión).
En el caso de elementos no integrados en placa base debemos buscarlos por la descripción exacta del modelo de tarjeta para la que necesitamos los drivers.
Es muy importante que busquemos los drivers correspondientes exactamente al sistema operativo para el que lo necesitamos, ya que en caso contrario lo más probable es que tengamos un mal funcionamiento de las tarjetas para las que hemos bajado los drivers.
Puede darse el caso de que el fabricante no provea de los drivers para nuestro sistema operativo. Esto suele darse por dos motivos, o bien por tratarse de un sistema operativo que ya está fuera del periodo de soporte (como puede ser el caso de Windows 98 o Windows Me) o bien porque el fabricante no ha desarrollado drivers para ese dispositivo y ese sistema operativo en concreto (como es el caso de ausencia de drivers para Windows XP o Windows Vista).
Aquí hay que aclarar que los drivers optenidos fuera de las web oficiales son siempre bajo nuestra responsabilidad, pudiendose negar un fabricante incluso a hacerse cargo de averías en periodo de garantía por uso de controladores inapropiados. Esto es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de hacer una instalación.
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Resetear el Setup de la BIOS
Autor: Almalasi
Web: http://www.configurarequipos.com/doc781.html
CÓMO VOLVER A SUS VALORES ORIGINALES LA BIOS (CMOS)
En ocasiones podemos necesitas restablecer los valores originales de la BIOS. En este tutorial vamos a ver unas cuantas formas de hacerlo, al igual que en el tutorial Actualizar la BIOS vimos la forma de actualizarla.
Hay que tener bien claro que se trata de dos temas totalmente diferentes, ya que en el primero tratamos de modificar el BIOS y en este caso se trata tan solo de cargar los valores que la CMOS trae por defecto en su configuración de fábrica.
Vamos a ver unos puntos referentes a resetear el Setup de la BIOS:
¿Es o puede ser perjudicial resetear el setup de la BIOS?
Pues mientras que se haga bien y con las debidas precauciones no es en absoluto perjudicial restaurar los valores de la BIOS a sus valores de origen.
¿Soluciona esto los problemas que podamos tener con los componentes del ordenador?
Bueno, el algunos casos sí que puede solucionarlos, pero sólo en algunos casos. Estos casos básicamente son los que se derivan de una mala configuración del Setup o de un mal reconocimiento de alguno de estos componentes por parte de la BIOS, pero nunca nos van a solucionar un problema de componente averiado ni de un componente que no admite la BIOS o la placa base.
¿Cómo podemos resetear el Setup?
Resetear el Setup es una operación que, como ya hemos dicho, no entraña mayores riesgos siempre y cuando se haga con las debidas precauciones.
Básicamente tenemos tres formas de realizar esta operación:
1ª.- Mediante las opciones del Setup:
Esta es realmente la forma más fácil y segura de cargar las opciones por defecto del Setup de la BIOS. Se hace directamente desde el Setup y además, en la mayoría de las placas base, nos ofrece la posibilidad de cargar tan sólo las propiedades por defecto de un apartado en concreto y no de todo el Setup.
Normalmente viene identificado como Setup defaults, Load Setup defaults, Charge Setup Values o alguna leyenda similar, y normalmente se cargan mediante la tecla de función F7 o F5, dependiendo de la BIOS que tenga nuestro ordenador.
2ª.- Mediante el jumper de Clear CMOS:
La mayoría de la placas base actuales (aunque no todas) tienen un jumper que nos permite limpiar (resetear) los valores del CMOS (o del Setup de la BIOS, como prefiramos llamarle).
Se trata de un jumper con dos posiciones: En una (la que viene por defecto) se guardan los valores de configuración del Setup. En la otra posición se limpian estos valores (Clear CMOS).
Es una operación sencilla, pero debemos seguir estrictamente las instrucciones del manual de nuestra placa base para hacerlo correctamente y sin riesgos.
3ª.- Retirando la pila (batería) de la placa base:
La tercera opción consiste en retirar la pila que mantiene los datos en la CMOS. Se trata de una pila del tipo botón, normalmente modelo CR-2032 de 3v, que puede encontrarse en una de las posiciones que se pueden ver en las imágenes superiores.
Este sistema es el último recurso, ya que antes de llegan a él debemos probar los dos anteriores.
Es el único de ellos que puede entrañar un cierto riesgo, y en el que tenemos que tener mucho cuidado al volver a colocar la pila en su sitio, siendo de gran importancia que la coloquemos exactamente en la misma posición en la que estaba, conservando la polaridad de la misma.
A esto hay que añadir que se trata de un elemento (la pila) que hay que sustituir cada cierto tiempo, por lo que las placas base actuales llevan un sistema que permite retirarla sin que el Setup pierda inmediatamente sus valores.
Esto hace que a lo ya dicho haya que añadir que es una operación que puede ser algo lenta.
Vamos a ver como se quita esta pila para que se resetee el CMOS.
1º.- Apagamos el ordenador y lo desconectamos totalmente de la red eléctrica. Es muy conveniente apagar cualquier periférico conectado al ordenador, incluso desenchufándolo.
2º.- Retiramos la tapa lateral del ordenador, dejando al descubierto la placa base.
3º.- Retiramos la pila. Para ello, una vez localizada, consultamos la forma de retirarla en el manual de la placa base. Esta operación requiere un cuidado extremo, para no dañar el soporte de la pila ni causar ningún cortocircuito al realizar esta operación.
4º.- Mantenemos quitada la pila durante un buen rato, como mínimo durante 5 minutos (en algunas placas este tiempo llega hasta los 10 minutos), para asegurarnos de que los datos del CMOS se han limpiado (borrado) totalmente.
6º.- Volvemos a colocar la pila teniendo mucho cuidado de colocarla exactamente en la misma posición en la que se encontraba, ya que los conectores del soporte han de ir uno a cada polo (+/-) dicha pila.
Si nuestro ordenador tiene ya algún tiempo (más de un año), podemos aprovechar esta operación para sustituir la pila por una nueva.
7º.- Volvemos a colocar la tapa lateral del ordenador, conectamos el cable de entrada de energía, los periféricos que hayamos quitado y arrancamos el sistema.
8º.- Entramos en el Setup (consultar en el manual de la placa base con qué tecla se entra en el Setup) y configuramos los valores que necesitemos configurar.
Si hemos hecho esta operación por un mal funcionamiento, recomiendo que en esta primera configuración tan sólo se configure la fecha y hora del sistema y el orden de arranque (booteo). Una vez que comprobemos que el ordenador funciona bien, ya tendremos tiempo de configurar otros valores.
Pero... ¿Y si se trata de un ordenador portátil?
Pues si se trata de un ordenador portátil la cuestión se complica bastante, ya que la única opción que tenemos fácilmente disponible es la de cargar los valores por defecto desde el Setup (puede estar con alguno de los textos anteriores o bien como Load optimal CMOS values), pero, salvo en contados modelos, la posibilidad de retirar la pila queda en manos de un SAT, ya que es grande la complejidad de la operación, no tanto por el hecho de cambiar la pila, sino por el de acceder a ella, habiendo en algunos casos (me he encontrado con más de uno) que desmontar prácticamente todo el portátil para poder retirarla.
Pero si en el nuestro está ésta accesible, el sistema sería el mismo, pero añadiendo el retirar la batería del portátil.
Bien, ya hemos visto cómo podemos limpiar (resetear) la CMOS. Sólo una última cuestión:
Según mi experiencia, en el 90% de los casos en los que se resetear el Setup de la BIOS, dicha operación no sirve absolutamente para nada.
La operación de limpiar la CMOS se ha convertido en una de esas operaciones recurrentes cuando no se sabe qué hacer, pero realmente las posibilidades de que un ordenador deje de funcionar y se arregle reseteando el Setup son bastante escasas, ya que casi nunca suele estar ahí el problema. Lo único bueno de esto es que, como ya hemos dicho, mientras que se haga con un mínimo de precaución es una operación totalmente inocua. Inútil la mayoría de las veces, pero inocua.
Web: http://www.configurarequipos.com/doc781.html
CÓMO VOLVER A SUS VALORES ORIGINALES LA BIOS (CMOS)
En ocasiones podemos necesitas restablecer los valores originales de la BIOS. En este tutorial vamos a ver unas cuantas formas de hacerlo, al igual que en el tutorial Actualizar la BIOS vimos la forma de actualizarla.
Hay que tener bien claro que se trata de dos temas totalmente diferentes, ya que en el primero tratamos de modificar el BIOS y en este caso se trata tan solo de cargar los valores que la CMOS trae por defecto en su configuración de fábrica.
Vamos a ver unos puntos referentes a resetear el Setup de la BIOS:
¿Es o puede ser perjudicial resetear el setup de la BIOS?
Pues mientras que se haga bien y con las debidas precauciones no es en absoluto perjudicial restaurar los valores de la BIOS a sus valores de origen.
¿Soluciona esto los problemas que podamos tener con los componentes del ordenador?
Bueno, el algunos casos sí que puede solucionarlos, pero sólo en algunos casos. Estos casos básicamente son los que se derivan de una mala configuración del Setup o de un mal reconocimiento de alguno de estos componentes por parte de la BIOS, pero nunca nos van a solucionar un problema de componente averiado ni de un componente que no admite la BIOS o la placa base.
¿Cómo podemos resetear el Setup?
Resetear el Setup es una operación que, como ya hemos dicho, no entraña mayores riesgos siempre y cuando se haga con las debidas precauciones.
Básicamente tenemos tres formas de realizar esta operación:
1ª.- Mediante las opciones del Setup:
Esta es realmente la forma más fácil y segura de cargar las opciones por defecto del Setup de la BIOS. Se hace directamente desde el Setup y además, en la mayoría de las placas base, nos ofrece la posibilidad de cargar tan sólo las propiedades por defecto de un apartado en concreto y no de todo el Setup.
Normalmente viene identificado como Setup defaults, Load Setup defaults, Charge Setup Values o alguna leyenda similar, y normalmente se cargan mediante la tecla de función F7 o F5, dependiendo de la BIOS que tenga nuestro ordenador.
2ª.- Mediante el jumper de Clear CMOS:
La mayoría de la placas base actuales (aunque no todas) tienen un jumper que nos permite limpiar (resetear) los valores del CMOS (o del Setup de la BIOS, como prefiramos llamarle).
Se trata de un jumper con dos posiciones: En una (la que viene por defecto) se guardan los valores de configuración del Setup. En la otra posición se limpian estos valores (Clear CMOS).
Es una operación sencilla, pero debemos seguir estrictamente las instrucciones del manual de nuestra placa base para hacerlo correctamente y sin riesgos.
3ª.- Retirando la pila (batería) de la placa base:
La tercera opción consiste en retirar la pila que mantiene los datos en la CMOS. Se trata de una pila del tipo botón, normalmente modelo CR-2032 de 3v, que puede encontrarse en una de las posiciones que se pueden ver en las imágenes superiores.
Este sistema es el último recurso, ya que antes de llegan a él debemos probar los dos anteriores.
Es el único de ellos que puede entrañar un cierto riesgo, y en el que tenemos que tener mucho cuidado al volver a colocar la pila en su sitio, siendo de gran importancia que la coloquemos exactamente en la misma posición en la que estaba, conservando la polaridad de la misma.
A esto hay que añadir que se trata de un elemento (la pila) que hay que sustituir cada cierto tiempo, por lo que las placas base actuales llevan un sistema que permite retirarla sin que el Setup pierda inmediatamente sus valores.
Esto hace que a lo ya dicho haya que añadir que es una operación que puede ser algo lenta.
Vamos a ver como se quita esta pila para que se resetee el CMOS.
1º.- Apagamos el ordenador y lo desconectamos totalmente de la red eléctrica. Es muy conveniente apagar cualquier periférico conectado al ordenador, incluso desenchufándolo.
2º.- Retiramos la tapa lateral del ordenador, dejando al descubierto la placa base.
3º.- Retiramos la pila. Para ello, una vez localizada, consultamos la forma de retirarla en el manual de la placa base. Esta operación requiere un cuidado extremo, para no dañar el soporte de la pila ni causar ningún cortocircuito al realizar esta operación.
4º.- Mantenemos quitada la pila durante un buen rato, como mínimo durante 5 minutos (en algunas placas este tiempo llega hasta los 10 minutos), para asegurarnos de que los datos del CMOS se han limpiado (borrado) totalmente.
6º.- Volvemos a colocar la pila teniendo mucho cuidado de colocarla exactamente en la misma posición en la que se encontraba, ya que los conectores del soporte han de ir uno a cada polo (+/-) dicha pila.
Si nuestro ordenador tiene ya algún tiempo (más de un año), podemos aprovechar esta operación para sustituir la pila por una nueva.
7º.- Volvemos a colocar la tapa lateral del ordenador, conectamos el cable de entrada de energía, los periféricos que hayamos quitado y arrancamos el sistema.
8º.- Entramos en el Setup (consultar en el manual de la placa base con qué tecla se entra en el Setup) y configuramos los valores que necesitemos configurar.
Si hemos hecho esta operación por un mal funcionamiento, recomiendo que en esta primera configuración tan sólo se configure la fecha y hora del sistema y el orden de arranque (booteo). Una vez que comprobemos que el ordenador funciona bien, ya tendremos tiempo de configurar otros valores.
Pero... ¿Y si se trata de un ordenador portátil?
Pues si se trata de un ordenador portátil la cuestión se complica bastante, ya que la única opción que tenemos fácilmente disponible es la de cargar los valores por defecto desde el Setup (puede estar con alguno de los textos anteriores o bien como Load optimal CMOS values), pero, salvo en contados modelos, la posibilidad de retirar la pila queda en manos de un SAT, ya que es grande la complejidad de la operación, no tanto por el hecho de cambiar la pila, sino por el de acceder a ella, habiendo en algunos casos (me he encontrado con más de uno) que desmontar prácticamente todo el portátil para poder retirarla.
Pero si en el nuestro está ésta accesible, el sistema sería el mismo, pero añadiendo el retirar la batería del portátil.
Bien, ya hemos visto cómo podemos limpiar (resetear) la CMOS. Sólo una última cuestión:
Según mi experiencia, en el 90% de los casos en los que se resetear el Setup de la BIOS, dicha operación no sirve absolutamente para nada.
La operación de limpiar la CMOS se ha convertido en una de esas operaciones recurrentes cuando no se sabe qué hacer, pero realmente las posibilidades de que un ordenador deje de funcionar y se arregle reseteando el Setup son bastante escasas, ya que casi nunca suele estar ahí el problema. Lo único bueno de esto es que, como ya hemos dicho, mientras que se haga con un mínimo de precaución es una operación totalmente inocua. Inútil la mayoría de las veces, pero inocua.
Etiquetas:
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