Autor: Josito
Web: http://www.configurarequipos.com/doc535.html
PROBLEMA GRAVE CON EL SISTEMA OPERATIVO: ¿CUAL ES LA MEJOR OPCION, INTENTAR SOLUCIONARLO O REINSTALAR EL S. O.?.
Este es un tema que parece simple, pero que no lo es tanto.
Muchos te dirán que los problemas siempre hay que solucionarlos o intentar solucionarlos.
Bien, yo soy partidario de esto solo en parte. Me explico, soy partidario de buscarles una solución siempre y cuando esta solución sea real y definitiva, no que a la larga sea fuente de más problemas, y que el tiempo empleado en ella no sea muy superior al que vamos a emplear haciendo una nueva instalación.
Partimos de la base de que tienes el CD de Windows original, con su Product Key correspondiente, así como los drivers de tu equipo (que te dan cuando lo compras o puedes bajarlos de la Web del fabricante), así como los CD de instalación de tus programas. En el caso de ordenadores de marca tienes (por que te lo han suministrado o porque tu lo has creado) el CD Recovery, así como una partición en la que está toda la información necesaria para hacer una reinstalación.
Pues bien, una vez establecido este punto, vamos a ver donde está el límite para decantarnos por una opción o por otra.
Por supuesto que lo primero que debemos probar son las soluciones más lógicas (antivirus, restaurar sistema, reinstalar controladores), pero si todo esto falla ha llegado la hora de hacernos el planteamiento de qué va a ser mejor como solución, si continuar o reinstalar.
De entrada, en ordenadores con discos de suficiente capacidad es muy recomendable hacer al menos dos particiones, una de unos 40GB, en la que instalaremos el SO y los programas y otra con el resto, en la que guardaremos la información. Esto nos va a permitir que si tenemos que formatear no perdamos nuestra información.
De todas formas, no siempre es preciso formatear, basta con instalar de nuevo el SO, pero eligiendo la opción que nos da la posibilidad de eliminar todo el directorio Windows.
Veamos unos cuantos ejemplos:
Problemas por causa de virus:
En muchas ocasiones, aunque eliminemos los virus estos ya han causado una serie de daños en nuestro equipo que son difíciles de solucionar. Incluso a veces no solo son difíciles, sino imposibles de solucionar de una forma eficaz y plenamente satisfactoria.
Una vez eliminado el malware, limpiado el registro y comprobado que nuestro sistema está limpio, es posible que sigamos teniendo problemas, el equipo lento, fallos de conexión, etc.
Pues bien, en estos casos es más rápido y mucho más seguro proceder a reinstalar el sistema, incluidos drivers y programas.
Problemas surgidos a raíz de una actualización (pasar de una versión de Windows a otra actualizando):
En estos casos la casi totalidad de las veces el reinstalar el SO es la única solución. El problema puede estar en tantos sitios que su localización y posible solución nos va a llevar más tiempo que lo que vamos a tardar en eliminar el anterior SO y hacer una instalación limpia del nuevo.
En estos casos tenemos la excepción del caso en que no tengamos más remedio que actualizar por algún programa concreto, aunque en estos casos lo primero que debemos plantearnos es si realmente necesitamos actualizar el SO y si esta actualización no nos va a traer más problemas que beneficios.
Hay una serie de normas muy importantes a seguir antes de hacer una actualización. Estas normas las podemos consultar en el tutorial Normas que debemos seguir para actualizar nuestro sistema operativo.
Problemas por registro dañado:
En estos casos, salvo que tengamos una copia del registro que podamos utilizar, casi siempre la solución más eficaz es reinstalar el SO.
Los programas de limpieza de registro son buenos, pero no infalibles, y en muchos casos los problemas que causan son mayores que los que solucionan.
A este respecto hay que decir que cuando utilicemos un programa de este tipo debemos estar muy seguros de lo que hacemos y saber exactamente que es lo que tenemos que eliminar.
Este suele ser además un problema bastante frecuente en actualizaciones.
Problemas causados por cortes de suministro:
Hay una serie de problemas causados por el corte repentino del suministro eléctrico, que van desde que no podamos entrar correctamente en nuestro sistema a que no nos permita utilizar algunas funciones, como conexión a Internet, desaparición de opciones, restaurar el sistema...
En estos casos muchas veces se soluciona el problema preparando el SO (opción R en la instalación de Windows), pero si aun así sigue sin funcionar, instalar el SO eliminando la instalación anterior suele ser la opción más viable, tanto en tiempo como en resultados.
Hay que aclarar que reinstalando el SO sin formatear vamos a solucionar en la mayoría de los casos el problema, sin perder ningún dato nuestro, pero en otras ocasiones lo más sensato es formatear la partición, e incluso a veces eliminar esta y volver a crearla.
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