Autor: Josito
Web: http://www.configurarequipos.com/doc674.html
PROBLEMAS MAS FRECUENTES QUE NOS PODEMOS ENCONTRAR AL INSTALAR WINDOWS.
Vamos a ver en este tutorial los problemas más frecuentes que nos podemos encontrar al instalar Windows. Nos vamos a centrar en la instalación de Windows (en sus diferentes versiones), pero la mayoría de los problemas son comunes a cualquier sistema operativo.
Ante todo quede bien claro que nos referimos a la instalación de un Windows totalmente original y legal. Otras versiones que circulan por la red no merecen ser ni siquiera comentadas, ya que la fiabilidad que tienen es muy poca y la calidad y soporte imposible de determinar.
Al hacer la instalación por primera vez y en un equipo nuevo no es normal que encontremos problemas, salvo en algunos casos el de la detección del disco duro (esto solo pasa con discos SATA). En estos casos la solución puede venir por dos sitios diferentes. En algunas placas (hoy en día la mayoría) tan solo hay que deshabilitar el sistema RAID y en algunas cambiar las propiedades SATA a IDE. En placas más antiguas suele necesitarse crear un disco de controladores, que normalmente se crean iniciando desde el CD de la placa base y siguiendo los pasos que indican, ya que el autoarranque de estos CD's nos llevan directamente a la creación de estos disquetes de controladores.
Si no es este el caso, lo más recomendable es llevar directamente el ordenador a la tienda donde lo hayamos comprado y que lo revisen, ya que siempre se trata de un fallo en alguno de sus componentes, y dado que están en garantía, lo que procede es que ellos averigüen de cual se trata y nos lo cambien.
Diferente es el caso cuando vamos a instalar este nuevo sistema operativo en un ordenador que ya tenemos. En estos casos si que suelen producirse algunos problemas. De ellos es de los que vamos a hablar más que nada, ya que estos problemas pueden venir de varios sitios, unos más fáciles de localizar y de arreglar que otros.
Lo primero que hay que decir es que en este tema no vale el dicho de Querer es poder. Lo primero que debemos mirar (incluso antes de comprar el nuevo sistema operativo) es si nuestro equipo reúne las características requeridas para instalarlo y si es plenamente compatible con él, así como asegurarnos de que disponemos de todos los drivers que vamos a necesitar.
Una vez visto esto, vamos a ver los problemas más habituales que se suelen presentar y cuáles son las causas y soluciones. Para una mayor comprensión las voy a enumerar en el orden en que se pueden presentar:
El proceso de instalación no se inicia:
El proceso de instalación se hace arrancando desde la unidad de CD, por lo que lo primero es asegurarnos de que es esta la unidad primera de arranque, pero a pesar de esto, algunas veces no se inicia la instalación.
Esto se debe a que el ordenador no es capaz de arrancar desde el CD de instalación. Aunque los CD's de instalación vienen comprobados, no está de más que comprobemos en otro ordenador si arrancan sin problemas. En el caso de disponer de dos unidades ópticas debemos probar en ambas, ya que a veces sólo una de ellas es una unidad de inicio.
Visto esto, la causa más probables es una avería (o simple suciedad) en la unidad de CD desde la que tenemos que iniciar la instalación.
La solución depende de la causa. En primer lugar, intentar limpiar la lente. Si con esto sigue sin funcionar, no va a quedar otro remedio que, una vez que nos hayamos asegurado que se trata de un problema del lector, sustituirlo por otro.
No reconoce el disco duro:
Como ya hemos visto más arriba, este problema podemos tenerlo por dos motivos, dependiendo del tipo de disco. Si se trata de un disco SATA, el problema suele estar en que el instalador no reconoce el sistema SATA. En la mayoría de los casos, en las placas actuales se soluciona mediante la configuración del Setup, y cada vez son menos las placas que necesitan crear un disco con los controladores. Si es necesario, estos se pueden crear a partir del CD de drivers de la placa base (tal y como ya hemos explicado más arriba) o bien mirando si están disponibles en la Web del fabricante de esta.
Más raro es que no localice el disco duro cuando se trata de un disco IDE. Lo primero en estos casos es comprobar la faja IDE (cambiándola si es necesario) y comprobar la configuración Maestro/esclavo de las unidades que tengamos en ese conector IDE, sobre todo la del disco duro. Si ambos están configurados como CS (Cable Select), es importante recordar que el sistema toma en esos casos como Master el dispositivo que se encuentra en el extremo de la faja y como Slave el que se encuentra en el conector intermedio. Comprobado esto, el resto de posibilidades quedan prácticamente atribuidas a una avería del disco duro, lo que en casi todos los caso implica tener que cambiar el disco. Hay que aclarar en estos casos que un error en la asignación de las particiones no implica que el instalador del sistema no reconozca el disco duro.
No se puede formatear la unidad:
Yo siempre recomiendo, cuando se trata de un disco ya utilizado, no utilizar la opción de Formateo rápido que ofrece el instalador de nuestro Windows, sino realizar un buen formateo normal, aunque tardemos más tiempo. En estos casos el error que puede darse es el de que no sea capaz de terminar el formateo.
Este error puede estar causado por dos problemas diferentes. Uno es que esté mal la tabla de particiones, en cuyo caso se suele solucionar restableciendo el MBR (Master Bus Record). Una de las mejores formas de hacer esto es utilizando un disquete de instalación de Windows 98. Arrancamos desde este disquete y ejecutamos FDISK /MBR.
Si con esto no lo podemos solucionar, podemos probar con un programa de diagnóstico de discos o con un formateo a bajo nivel, para lo que disponemos de varias herramientas, algunas de ellas facilitadas por los propios fabricantes de discos y otras disponibles en la sección PROGRAMAS de esta Web.
Si todo esto falla, no nos queda otro remedio que reconocer que el disco está roto y sustituirlo por otro.
No se pueden copiar archivos:
Este error suele estar causado en el 95% de los casos por un error de la memoria. El 5% restante se puede distribuir en un 3% para un fallo de la unidad lectora y un 2% a fallos en el disco duro, aunque si hemos pasado bien del punto anterior este último caso se reduce prácticamente a 0.
Las variables son o bien un módulo mal puesto o con los contactos sucios o bien un error de compatibilidad o un módulo estropeado.
Las pruebas en este caso son fáciles y sencillas si disponemos de dos o más módulos, ya que se trata de, una vez comprobados físicamente y limpiados los contactos, dejar uno solo de los módulos y volver a intentar la instalación. Evidentemente, el módulo con el que falle la instalación es el que está en mal estado.
Se bloquea la instalación una vez copiados los archivos:
Cuando esto ocurre hay que ver en qué punto exacto se produce el bloqueo. Lo más habitual es que se trate de una incompatibilidad de algún componente con el sistema que estamos instalando o bien un componente en mal estado. Los componentes que más problemas suelen causar (por lo que recomiendo no hacer la instalación con ellos conectados) son las tarjetas de TV, las tarjetas de red (no integradas en placa base) y sobre todo los módems internos. Un problema con la gráfica es más raro, y cuando se produce en este punto de la instalación suele ser debido a una avería en la gráfica más que a una incompatibilidad.
En estos casos debemos proceder a quitar (físicamente) las tarjetas PCI que tengamos instaladas y terminar la instalación, conectando estas tarjetas una vez terminada de una en una y comprobando cual es la que nos produce un fallo en el arranque de Windows.
Termina bien la instalación, pero no reinicia desde el disco duro:
En este caso, las causas suelen ser las mismas del caso anterior. Aquí si que puede intervenir además una incompatibilidad de la tarjeta gráfica.
Estos son los problemas más habituales que podemos encontrar al instalar un sistema operativo.
Vamos a ver ahora unos consejos a seguir antes de proceder a instalar el SO.
- Si se trata de un ordenador ya utilizado, es muy conveniente, si lo que vamos a hacer es instalar una versión nueva del sistema operativo, que veamos antes el estado de sus componentes, sobre todo en lo relativo a funcionamiento de los ventiladores y limpieza de los disipadores. Pasar de Windows 98 a Windows XP supone en todo caso exigirle un mayor rendimiento al procesador y memorias y por lo tanto vamos a generar una mayor temperatura.
- Debemos revisar las conexiones de los IDE y el estado de las fajas, ya que esto puede producir fallos durante y después de la instalación. No sirve decir eso de que el ordenador funciona bien.
- Es muy conveniente quitar todas las tarjetas PCI que tengamos, ya que pueden ser motivo de fallo en la instalación.
- Las particiones deben hacerse desde el instalador del sistema operativo, así como el formateo (y repito que si se trata de un disco ya utilizado es conveniente hacer un dormateo normal, NO el rápido). Una de las causas de problemas durante la instalación es la costumbre de algunos de particionar y formatear los discos duros con programas externos.
Por último dejo un tema que suele ser bastante frecuente, y aunque no se trata de un fallo de instalación si que puede ser causa de posteriores problemas.
A veces vemos que una vez terminada la instalación de nuestro sistema operativo la unidad en la que se ha instalado no es C:. Esto se debe a que el sistema ha reconocido como unidad C: una unidad diferente al disco duro. Esto es bastante frecuente, y para evitarlo basta con que antes de comenzar la instalación de nuestro Windows desconectemos otras unidades que tengamos conectadas, tales como discos del tipo ZIP o lectores de tarjetas de memoria. Debemos recordar que podemos cambiar la letra de unidad de todas las unidades menos de la unidad donde está instalado el SO.
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